Interés y control sobre las economías de los países: Mito o realidad
Hace más de 1 mes, escribía un post sobre el control financiero en el mundo por parte de las grandes coorporaciones, donde se señalaba lo siguiente:
Cuando algunas corporaciones internacionales invierten en un país, lo que están ejerciendo en realidad es el terrorismo económico sumergiendo a naciones enteras en una esclavitud por endeudamiento.
"Identificamos a países con recursos que necesitan las corporaciones como por ejemplo el petróleo y después organizamos un préstamo enorme a un país a través del Banco Mundial. Pero en realidad ese dinero va a nuestras propias organizaciones para realizar grandes proyectos de infraestructuras en ese país como construir centrales eléctricas o parques industriales que benefician a unos pocos ricos pero que sobre todo benefician a nuestras corporaciones"
"Al final la gente pobre no saca ningún provecho y el país cae en una deuda enorme que no puede pagar. Es entonces cuando nosotros vamos y le decimos '¿No pueden pagar su deuda? Véndanos sus recursos baratos sin restricciones medioambientales ni obligaciones sociales. O permítanos construir una base militar en su territorio y privatizar sectores sociales como electricidad, agua o escuelas"
Está claro que si los gobernantes "aceptan dichos términos, él y sus ricas familias propietarias de industrias y bancos, serán más ricos."
"Identificamos a países con recursos que necesitan las corporaciones como por ejemplo el petróleo y después organizamos un préstamo enorme a un país a través del Banco Mundial. Pero en realidad ese dinero va a nuestras propias organizaciones para realizar grandes proyectos de infraestructuras en ese país como construir centrales eléctricas o parques industriales que benefician a unos pocos ricos pero que sobre todo benefician a nuestras corporaciones"
"Al final la gente pobre no saca ningún provecho y el país cae en una deuda enorme que no puede pagar. Es entonces cuando nosotros vamos y le decimos '¿No pueden pagar su deuda? Véndanos sus recursos baratos sin restricciones medioambientales ni obligaciones sociales. O permítanos construir una base militar en su territorio y privatizar sectores sociales como electricidad, agua o escuelas"
Está claro que si los gobernantes "aceptan dichos términos, él y sus ricas familias propietarias de industrias y bancos, serán más ricos."
Curiosamente, la semana pasada leía: Reforma educativa: cambios dictados por la jerarquía empresarial. Donde se vuelve a mencionar el caso de intereses sobre la Reforma Educativa en México (recordemos que es similar a lo que esta sucediendo en España):
La reforma educativa, carta de legitimación en el arranque del sexenio y punto más celebrado por Enrique Peña Nieto en el mensaje que dirigió a la nación con motivo de su primer informe de gGobierno, fue redactada para satisfacer los lineamientos impulsados por varios de los hombres más ricos del país –a través de Mexicanos Primero– y por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Así lo han denunciado expertos en la materia y en distintos momentos también los profesores del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), que la califican de reforma laboral-administrativa de corte empresarial.
Los documentos de la OCDE Mejorar las escuelas: Estrategias para la acción en México (2010), Establecimientos de un marco para la evaluación e incentivos para docentes: Consideraciones para México (2011), México: Mejores políticas para un desarrollo incluyente (2012) y Getting It Right: Una agenda estratégica para las reformas en México (2012), así como el estudio Ahora es cuando: Metas 2012-2024, elaborado por Mexicanos Primero, confirman acuerdos y reflejan directrices de la reforma educativa y las acciones que en esa materia ha asumido el gobierno federal.
De los textos de la OCDE destacan las recomendaciones para la profesionalización, contratación, selección y evaluación de docentes, reflejada en el artículo 4 de la controvertida Ley del Servicio Profesional Docente (LSPD): incrementar la autonomía escolar, contenida en la reforma al tercero constitucional, transitorio quinto, fracción III; fortalecer el sistema de evaluación, rendición de cuentas y de mejoramiento para estudiantes, docentes y escuelas, que se aborda en la misma reforma al tercero constitucional, así como en la sección 6 referente a la “vigilancia, transparencia y rendición de cuentas” de la Ley del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE).
Así lo han denunciado expertos en la materia y en distintos momentos también los profesores del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), que la califican de reforma laboral-administrativa de corte empresarial.
Los documentos de la OCDE Mejorar las escuelas: Estrategias para la acción en México (2010), Establecimientos de un marco para la evaluación e incentivos para docentes: Consideraciones para México (2011), México: Mejores políticas para un desarrollo incluyente (2012) y Getting It Right: Una agenda estratégica para las reformas en México (2012), así como el estudio Ahora es cuando: Metas 2012-2024, elaborado por Mexicanos Primero, confirman acuerdos y reflejan directrices de la reforma educativa y las acciones que en esa materia ha asumido el gobierno federal.
De los textos de la OCDE destacan las recomendaciones para la profesionalización, contratación, selección y evaluación de docentes, reflejada en el artículo 4 de la controvertida Ley del Servicio Profesional Docente (LSPD): incrementar la autonomía escolar, contenida en la reforma al tercero constitucional, transitorio quinto, fracción III; fortalecer el sistema de evaluación, rendición de cuentas y de mejoramiento para estudiantes, docentes y escuelas, que se aborda en la misma reforma al tercero constitucional, así como en la sección 6 referente a la “vigilancia, transparencia y rendición de cuentas” de la Ley del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE).
Otro hecho, que no me parece aislado, ya que demuestra una cosa: Existen intereses externos que ejercen presión a base de la deuda de un país, para que se cumplan sus intereses personales.
En España, centran su atención en un inversionista mexicano, ya que a comprado acciones de un banco español, he aquí el perfil del extraño comprador de deuda que así se ha forjado su fortuna: Martínez, el misterioso inversor mexicano:
Del mexicano David Martínez Guzmán (Monterrey, 1957) se saben muy pocas cosas, pero hay dos que parecen claras: que es multimillonario y que tiene un perfil público extraordinariamente discreto. Del “financiero misterioso”, “el inversionista fantasma” o “el misterioso señor Martínez”, como le han llamado los periódicos de su país, apenas se encuentran fotos en Internet, pero sí algunos artículos llenos de interrogantes. En España algunos le comparan con el Amancio Ortega, presidente de Inditex, de hace años, cuando era un desconocido para la opinión pública.
Ahora se ha hecho con el 5% del Banco de Sabadell y se sentará en su consejo de Administraciòn.
Graduado como ingeniero eléctrico en el Instituto Tecnológico de Monterrey, de joven perteneció a un grupo católico próximo a los Legionarios de Cristo; estudió filosofía en Roma e incluso barajó ser sacerdote. Entró en el mundo de la economía en la escuela de negocios de Harvard, donde cursó un máster y luego trabajó en la oficina de mercados emergentes de Citigroup en Nueva York.
En 1987, según la prensa mexicana, Martínez Guzmán empleó los 300.000 dólares (225.000 euros al tipo de cambio actual) de un préstamo que le hizo su abuela para fundar Fintech Advisory, una empresa que se dedicó a comprar deuda de países en apuros y a rescatar empresas, como la centenaria vidriera Vitro y el conglomerado de productos químicos Cydsa.
El pasado 7 de marzo abandonó su habitual discreción con un artículo en The Financial Times en el que acusaba a los jueces de EE UU de “poner en peligro las finanzas internacionales” al perjudicar a quienes, como él, habían contribuido a reestructurar la deuda argentina. “He participado en casi todas las restructuraciones de deuda soberana de los últimos 25 años”, decía, “desde América Latina a Rusia o Grecia”.
Martínez dirige su empresa desde Londres y Nueva York, pero pasa las navidades con su familia en México. Controla el 40% de Cablevisión, el holding de televisión, datos y voz por cable del grupo argentino Clarín. Martínez ha logrado llevarse bien con Clarín y con sus adversarios, los Kirchner, una posición desde la que podría intentar comprar el 60% restante de Cablevisión.
En 2003 adquirió en Manhattan un dúplex de 1.100 metros cuadrados por 42 millones de dólares. Según quienes la han visitado, la oficina de Fintech en la Gran Manzana está decorada con una sofisticación increíble “que recuerda a las películas de James Bond. En sus paredes cuelgan pinturas propias de los mejores museos”. En 2006 se rumoreó que había sido el misterioso comprador de un cuadro de Jackson Pollock por 140 millones de dólares. Lo desmintió, pero según The New York Times, la pintura adorna sus paredes.
Sus asesores están escogidos entre los mejores de las escuelas de negocios internacionales. “Son de los más listos que he conocido nunca”, confiesa una persona que se entrevistó con ellos. “Analizan todo con un nivel de detalle increíble. Si han entrado en el Sabadell es porque esperan una revalorización importante en poco tiempo. Esas son sus apuestas. A veces aciertan y otras no...”, apuntan estas fuentes.
Es importante destacar, que no señalo intereses particulares de las instituciones como tal, pero si al menos, intereses particulares de agentes, que podrían corromper a las personas que se encargan de elaborar las recomendaciones o informes en dichas instituciones, como se señala en el documental Inside Job, en el caso de Islandia y otros.
Del mexicano David Martínez Guzmán (Monterrey, 1957) se saben muy pocas cosas, pero hay dos que parecen claras: que es multimillonario y que tiene un perfil público extraordinariamente discreto. Del “financiero misterioso”, “el inversionista fantasma” o “el misterioso señor Martínez”, como le han llamado los periódicos de su país, apenas se encuentran fotos en Internet, pero sí algunos artículos llenos de interrogantes. En España algunos le comparan con el Amancio Ortega, presidente de Inditex, de hace años, cuando era un desconocido para la opinión pública.
Ahora se ha hecho con el 5% del Banco de Sabadell y se sentará en su consejo de Administraciòn.
Graduado como ingeniero eléctrico en el Instituto Tecnológico de Monterrey, de joven perteneció a un grupo católico próximo a los Legionarios de Cristo; estudió filosofía en Roma e incluso barajó ser sacerdote. Entró en el mundo de la economía en la escuela de negocios de Harvard, donde cursó un máster y luego trabajó en la oficina de mercados emergentes de Citigroup en Nueva York.
En 1987, según la prensa mexicana, Martínez Guzmán empleó los 300.000 dólares (225.000 euros al tipo de cambio actual) de un préstamo que le hizo su abuela para fundar Fintech Advisory, una empresa que se dedicó a comprar deuda de países en apuros y a rescatar empresas, como la centenaria vidriera Vitro y el conglomerado de productos químicos Cydsa.
El pasado 7 de marzo abandonó su habitual discreción con un artículo en The Financial Times en el que acusaba a los jueces de EE UU de “poner en peligro las finanzas internacionales” al perjudicar a quienes, como él, habían contribuido a reestructurar la deuda argentina. “He participado en casi todas las restructuraciones de deuda soberana de los últimos 25 años”, decía, “desde América Latina a Rusia o Grecia”.
Martínez dirige su empresa desde Londres y Nueva York, pero pasa las navidades con su familia en México. Controla el 40% de Cablevisión, el holding de televisión, datos y voz por cable del grupo argentino Clarín. Martínez ha logrado llevarse bien con Clarín y con sus adversarios, los Kirchner, una posición desde la que podría intentar comprar el 60% restante de Cablevisión.
En 2003 adquirió en Manhattan un dúplex de 1.100 metros cuadrados por 42 millones de dólares. Según quienes la han visitado, la oficina de Fintech en la Gran Manzana está decorada con una sofisticación increíble “que recuerda a las películas de James Bond. En sus paredes cuelgan pinturas propias de los mejores museos”. En 2006 se rumoreó que había sido el misterioso comprador de un cuadro de Jackson Pollock por 140 millones de dólares. Lo desmintió, pero según The New York Times, la pintura adorna sus paredes.
Sus asesores están escogidos entre los mejores de las escuelas de negocios internacionales. “Son de los más listos que he conocido nunca”, confiesa una persona que se entrevistó con ellos. “Analizan todo con un nivel de detalle increíble. Si han entrado en el Sabadell es porque esperan una revalorización importante en poco tiempo. Esas son sus apuestas. A veces aciertan y otras no...”, apuntan estas fuentes.
Es importante destacar, que no señalo intereses particulares de las instituciones como tal, pero si al menos, intereses particulares de agentes, que podrían corromper a las personas que se encargan de elaborar las recomendaciones o informes en dichas instituciones, como se señala en el documental Inside Job, en el caso de Islandia y otros.
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