El mercado laboral en España: perspectiva a futuro

La noticia de la semana en España ha sido el dato, que el paro baja en España en 117.985 personas y sitúa el desempleo en el país en 4,2 millones. Tales cifras, han animado al actual presidente Mariano Rajoy, a profetizar que para el año 2019, habrá 20 millones de personas trabajando en el país, es decir, que habrá pleno empleo (la población en España es casi de 47 millones de habitantes).

Cómo se deterioro el mercado laboral en España

Antes de que iniciará en España la crisis económica 2008/2009, prácticamente existían dos sectores estratégicos del empleo: el turismo y la construcción. Este último fuertemente relacionado con la burbuja inmobiliaria (4 veces por encima del valor real), ser constructor en España era sinónimo de ser millonario, la corrupción en el gobierno fuertemente vinculada con este sector, los bancos y sus consejeros facilitaban créditos a cambio de "regalos", un albañil ganaba más que un profesional titulado o un funcionario público (considerado el mejor empleo que se puede tener en España).

Con la crisis, el sector inmobiliario cayó en picado, y con ello la principal fuente de generación de riqueza y empleo nacional, con los años el mercado ha ido ajustando a su valor real (la caída de los precios de la vivienda), desafortunadamente, actualmente es uno de los sectores, en donde han vuelto a subir los precios de la vivienda, cuando se tendrían que haber congelado los precios, y vendido el stock existente hasta que este todo ocupado (vendido), y ahora si, suben los precios y se reactiva la economía, pero los intereses han respondido para aquellos que se han hecho con casas baratas (muchas de ellas de personas sin recursos y que han sido desahuciadas) y se re-venden a estos precios que han vuelto a subir (o sea, un negociazo).

Precisamente, Alemania está luchando en contrarrestar de que se cree una nueva burbuja inmobiliaria en el país. Berlín pone freno a la 'burbuja' inmobiliaria:

Alemania ha escarmentado en cabeza española y ha decidido comenzar poner freno a tiempo a la incipiente burbuja inmobiliaria, que oficialmente no es reconocida pero que de hecho está convirtiendo ya los barrios del centro de Berlín en prohibitivos. A partir de hoy entra en vigor en la capital alemana una nueva normativa que aplica la ley aprobada por el Parlamento federal y diseñada para limitar el aumento del precio de los alquileres y la creciente especulación inmobiliaria.

El Bundesbank lleva tiempo advirtiendo que el precio de compra en ciudades como Berlín, Múnich, Hamburgo, Fráncfort o Colonia se ha inflado desde 2010 un 25%. En el caso de la capital, desde el traslado de la capital federal desde Bonn, en 2000, los precios del alquiler han aumentado en la ciudad hasta un 300% y actualmente la subida anual oscila entre el 8% y el 10%.

Después del paréntesis del sector inmobiliario en España (lo siento, pero era necesario para ubicar al lector en las características vinculadas a la crisis), regresamos al tema del nuevo mercado laboral en España post-crisis.

La gente empezó a perder el empleo, millones de personas se fueron al paro y durante un tiempo, vivían de las prestaciones de desempleo, hasta que se acabaron. Hoy en días, las estadísticas reales contradicen las estadísticas del gobierno:

En España, la población en riesgo de pobreza o exclusión social crece hasta el 29%, y casi la mitad de los parados no cobra ninguna ayuda por desempleo. Además y por si fuera poco, El Fondo de Reserva de la Seguridad Social, también conocido como la 'hucha de las pensiones', podría agotarse, dentro del escenario más pesimista, en un plazo de sólo cinco años, en 2020. El escenario más neutro sitúa el consumo total del Fondo en 2024 y el más optimista, en 2028.

El Gobierno se ha gastado un 38% de la ‘hucha de las pensiones’ en tres años. La dotación del Fondo de Reserva bajó de 66.815 a 41.634 millones entre 2011 y 2014. Esto se debe a que actualmente, el 100% del fondo de reserva, se ha invertido en deuda pública española.

Familias enteras sin trabajo y que han regresado a vivir de la pensión de los padres, personas mayores que han perdido la posibilidad de alcanzar la jubilación, y ya ni hablar de los jóvenes, ya que un importante porcentaje representativo de todos los grupos de edad se encuentran sin empleo. Ante esta situación, los más inteligentes han emigrado al extranjero, unos a Europa del norte y otros hacia Latinoamérica, y ha habido los que hasta a África en busca de montar su propia empresa en ese continente (todos estos españoles auto-exiliados, ya no cuentan en las estadísticas como desempleados, así como, todos aquellos que ya se cansaron de buscar trabajo y no encontrar).

Los jóvenes universitarios que se han quedado en el país, se dividieron en dos grandes decisiones en su vida, ambas suponen que hoy en día hay que hablar inglés (ahora todo español que puede permitírselo estudia inglés, cosa que antes de la crisis no pasaba, antes era una opción innecesaria y ahora es una necesidad laboral).

Las dos vertientes fueron:
  1. Aquellos que terminaron la carrera y como no encontraron trabajo, regresaron al instituto y estudiaron un curso de FP (Formación Profesional), que les permitiese encontrar un trabajo con una formación con salida laboral.
  2. Una de las últimas medidas anti-desempleo del gobierno de Zapatero (presidente anterior de Rajoy), fue becas gratuitas para estudiar un máster, muchos universitarios aprovecharon esta oportunidad y se apuntaron a sacarse un máster.
Por eso, hoy en día se afirma que España tiene "la generación más preparada de la historia" de este país, porque ahora los jóvenes españoles saben inglés, algunos han disfrutado de la experiencia que ofrece el programa Erasmus de movilidad de la UE, formación universitaria y posgrado.

Lo malo de contar con una fuerza de trabajo sobrecualificada, es que por una parte, no existe oferta de empleo, y en cambio, existe un exceso de demanda de trabajo. Por tanto, se tiene un deterioro de los salarios y las condiciones de trabajo.

Antes de la crisis, se llegó a utilizar el término "mileurista", que eran las personas (antes considerados los "pobres desgraciados" del mercado laboral en España) que cobraban menos de 1100 euros al mes. Hoy en día, se aspira a cobrar al menos el mínimo, y son considerados afortunados aquellos que tienen un empleo (en negro, medio tiempo, temporal, solo los fines de semana) y tener un contrato a tiempo completo e indefinido, ya es un sueño en este país.

Supongamos que los empresarios españoles no actúan por un comportamiento oportunista de la situación laboral en el país, sino que actúan en respuesta a los altos costes que supone tener contratado a un trabajador y tenerlo en regla conforme a la ley (seguro, seguridad social, prestaciones, impuestos, etc.), supondría la quiebra del propio negocio (y esto es un hecho).

Por tanto, muchos de los empleos que se ofrecen actualmente en España, se caracterizan, por ejemplo, de la siguiente manera: un trabajador, dado de alta por 2-4 horas, cobra en negro por 8 horas al día y trabaja realmente hasta 12 horas al día, en algunos casos libran 1 día a la semana.

Existen países europeos, donde nos quieren vender la idea de la felicidad y el tiempo libre, trabajando part-time, obviamente si existen países -todavía- donde se gana lo suficiente para poder vivir "bien" trabajando tan solo 4 horas al día: Según la agencia de estadísticas Eurostat, Holanda tiene la tasa de empleo part-time (50,6  por ciento) más alta de Europa, muy por encima de Suiza (37,9 por ciento), Alemania (27,6 por ciento), Reino Unido (26, 8 por ciento) o Francia (18,9 por ciento). 

Pero la crisis también nos da otros datos que contrastan la realidad, ahora en Alemania, hasta los jubilados tienen que volver al mercado de trabajo, pero porque no les alcanza para vivir con su jubilación, y es importante recordar, que la población envejecida en este país es un porcentaje importante de la población total:

Según un informe publicado en el diario "Bild", un total de 855.510 jubilados alemanes de más de 67 años tienen un "mini-job" (mini-trabajo, en inglés) de hasta 60 horas mensuales y con un salario máximo de 450 euros. De ese total, 142.000 tienen más de 74 años.

Por si fuera poco, la crisis aumenta la explotación laboral de extranjeros en Europa: La explotación laboral a extranjeros dista de ser una excepción en Europa. La agricultura, la construcción, la hostelería y el trabajo doméstico son actividades en las que percibir salarios de miseria —hasta de un euro la hora—, trabajar 12 horas siete días a la semana.

Es tan triste el panorama laboral en España (y no creo que mejore, al menos al corto o mediano plazo, y menos, alcanzar el pleno empleo como dice el presidente), tanto que todavía sigue siendo noticia: Cientos de personas, de toda edad y condición, presentaron ayer sus méritos para optar a las 25 plazas ofertadas para la campaña de verano. 25 puestos de trabajo por unos meses, cobrando el mínimo, para trabajar en un parque marítimo, esta sigue siendo la imagen en España y no la que nos quieren vender, no es gente que va a un concierto, es gente que busca un "trabajillo" de verano, que antes lo tomaban los jóvenes como el típico empleo durante las vacaciones, ahora es un empleo en la nueva definición en España.


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