China reafirma sus objetivos
Arranca el conclave del Partido Comunista con el objetivo de reformar una economía basada en las exportaciones para fomentar el consumo interno. China se fija la meta de duplicar en 10 años la renta per cápita de su población, es decir, que para el 2020 la población duplique sus ingresos. De esta forma, China pretende lograr en décadas lo que los occidentales hicieron en 300 años (sacar de la pobreza a 200 millones de personas, como ya se hizo con otros 600 millones).
Sin embargo, existen algunos problemas, internamente el riesgo político y social (muy bajo), ya que la democracia no está en el plan de China, y el gobierno teme más a las minorías que una revuelta popular o la subversión civil. Por otra parte, el aumento del consumo de alimentos en China empuja sus precios al alza en todo el mundo. El desenfreno en la demanda de materias primas, amenaza la sobrevivencia del planeta.
Algunos ejemplos importantes de cooperación con China:
Sinopec sacia la sed de energía de China: La empresa pública, que está interesada en comprar un 25% de Repsol en Gas Natural, busca en el extranjero gas y petróleo para alimentar al gigante asiático. Un dato importante, es que las firmas chinas han comprado 82 petroleras foráneas en cinco años.
China baraja la oferta de Venezuela para codirigir su economía: El presidente Maduro concluye una gira de la que trae más deuda con Pekín y perspectivas para una “alianza estratégica”.
La firma de 27 acuerdos de cooperación con China, entre los que destacó una nueva línea de crédito por 5.000 millones de dólares. El nuevo desembolso estará destinado al llamado Fondo Mixto China-Venezuela, creado en 2007 para sufragar obras de infraestructura en áreas clave de energía, telecomunicaciones y vivienda, entre otras. Hasta hace poco, algunos rumores afirmaban que la parte china se mostraba reticente a entregar fondos hasta que Venezuela dispusiera de nuevas garantías que respaldaran los préstamos.
No se han hecho públicos los términos ni la naturaleza de los acuerdos suscritos. Tras el telón de opacidad que caracteriza el manejo de los asuntos por Caracas y Pekín, las agencias noticiosas oficiales apenas han hecho alusión genérica a convenios para la financiación de un nuevo puerto de exportación de urea y otros productos petroquímicos, la rehabilitación conjunta de un sistema de riego en los llanos de Venezuela, la explotación de una mina de oro en la Guayana venezolana, así como la construcción de un sistema termoeléctrico en el centro del país. También se acordó la concesión de 60.000 hectáreas para el cultivo de maíz a una empresa china.
Al mismo tiempo, se anunció un acuerdo entre las petroleras estatales Pdvsa y CNPC para desarrollar un yacimiento de crudo pesado en la llamada Faja Petrolífera del río Orinoco. La empresa china se comprometió a invertir 14.000 millones de dólares en el proyecto, cuya meta es alcanzar una producción de 200.000 barriles diarios.
Al mismo tiempo, se anunció un acuerdo entre las petroleras estatales Pdvsa y CNPC para desarrollar un yacimiento de crudo pesado en la llamada Faja Petrolífera del río Orinoco. La empresa china se comprometió a invertir 14.000 millones de dólares en el proyecto, cuya meta es alcanzar una producción de 200.000 barriles diarios.
Expertos afirman que cooperación energética entre China y América Latina se profundiza:
"Las inversiones chinas llegan a los países latinoamericanos como prestación de servicios, transferencia de tecnología, financiación de recursos, construcción de infraestructuras, exploración y excavación, entre otras"
La proporción de las importaciones chinas de crudo de América Latina subió del 0,92% en 2003 al 10,1% en 2012. El alza refleja la importancia de Latinoamérica para la seguridad energética de China y también muestra el rol del país asiático en la diversificación de las exportaciones de materias primas de Latinoamérica.
China ha pasado de comprar a México 50.000 barriles de crudo mensuales hace dos años, a cerca de 30.000 barriles diarios, la financiación con US$1.000 millones del Banco de Importación y Exportación de China durante la visita del presidente chino, Xi Jinping, a México en mayo, y la firma en junio de un acuerdo marco de cooperación energética entre ambos gobiernos.
No obstante, el experto recordó los riesgos existentes como son la incertidumbre de los planes de reajuste de algunos países latinoamericanos, la ausencia de diálogo en políticas energéticas y el rol que asumen las empresas chinas en temas como la responsabilidad social y protección del medio ambiente.
Sin embargo, existen algunos problemas, internamente el riesgo político y social (muy bajo), ya que la democracia no está en el plan de China, y el gobierno teme más a las minorías que una revuelta popular o la subversión civil. Por otra parte, el aumento del consumo de alimentos en China empuja sus precios al alza en todo el mundo. El desenfreno en la demanda de materias primas, amenaza la sobrevivencia del planeta.
Algunos ejemplos importantes de cooperación con China:
Sinopec sacia la sed de energía de China: La empresa pública, que está interesada en comprar un 25% de Repsol en Gas Natural, busca en el extranjero gas y petróleo para alimentar al gigante asiático. Un dato importante, es que las firmas chinas han comprado 82 petroleras foráneas en cinco años.
China baraja la oferta de Venezuela para codirigir su economía: El presidente Maduro concluye una gira de la que trae más deuda con Pekín y perspectivas para una “alianza estratégica”.
La firma de 27 acuerdos de cooperación con China, entre los que destacó una nueva línea de crédito por 5.000 millones de dólares. El nuevo desembolso estará destinado al llamado Fondo Mixto China-Venezuela, creado en 2007 para sufragar obras de infraestructura en áreas clave de energía, telecomunicaciones y vivienda, entre otras. Hasta hace poco, algunos rumores afirmaban que la parte china se mostraba reticente a entregar fondos hasta que Venezuela dispusiera de nuevas garantías que respaldaran los préstamos.
No se han hecho públicos los términos ni la naturaleza de los acuerdos suscritos. Tras el telón de opacidad que caracteriza el manejo de los asuntos por Caracas y Pekín, las agencias noticiosas oficiales apenas han hecho alusión genérica a convenios para la financiación de un nuevo puerto de exportación de urea y otros productos petroquímicos, la rehabilitación conjunta de un sistema de riego en los llanos de Venezuela, la explotación de una mina de oro en la Guayana venezolana, así como la construcción de un sistema termoeléctrico en el centro del país. También se acordó la concesión de 60.000 hectáreas para el cultivo de maíz a una empresa china.
Al mismo tiempo, se anunció un acuerdo entre las petroleras estatales Pdvsa y CNPC para desarrollar un yacimiento de crudo pesado en la llamada Faja Petrolífera del río Orinoco. La empresa china se comprometió a invertir 14.000 millones de dólares en el proyecto, cuya meta es alcanzar una producción de 200.000 barriles diarios.
Al mismo tiempo, se anunció un acuerdo entre las petroleras estatales Pdvsa y CNPC para desarrollar un yacimiento de crudo pesado en la llamada Faja Petrolífera del río Orinoco. La empresa china se comprometió a invertir 14.000 millones de dólares en el proyecto, cuya meta es alcanzar una producción de 200.000 barriles diarios.
Expertos afirman que cooperación energética entre China y América Latina se profundiza:
"Las inversiones chinas llegan a los países latinoamericanos como prestación de servicios, transferencia de tecnología, financiación de recursos, construcción de infraestructuras, exploración y excavación, entre otras"
La proporción de las importaciones chinas de crudo de América Latina subió del 0,92% en 2003 al 10,1% en 2012. El alza refleja la importancia de Latinoamérica para la seguridad energética de China y también muestra el rol del país asiático en la diversificación de las exportaciones de materias primas de Latinoamérica.
China ha pasado de comprar a México 50.000 barriles de crudo mensuales hace dos años, a cerca de 30.000 barriles diarios, la financiación con US$1.000 millones del Banco de Importación y Exportación de China durante la visita del presidente chino, Xi Jinping, a México en mayo, y la firma en junio de un acuerdo marco de cooperación energética entre ambos gobiernos.
No obstante, el experto recordó los riesgos existentes como son la incertidumbre de los planes de reajuste de algunos países latinoamericanos, la ausencia de diálogo en políticas energéticas y el rol que asumen las empresas chinas en temas como la responsabilidad social y protección del medio ambiente.
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