La brecha corporativa-tecnológica y el futuro de las fintech

En el post del día de hoy, traigo a colación dos discusiones. Por una parte, sobre la brecha existente entre la tecnología y las empresas innovadoras en Europa. Por la otra, acerca del futuro de las grandes empresas tecnológicas y las fintech. 

Brecha corporativa y tecnológica

Uno de los eventos que más impactaron en la evolución de la economía digital, ha sido la introducción del smartphone, que con el paso de los años, ha facilitado el acceso a la información (y cada día a mayores productos y servicios) a la mayoría de la población alrededor de todo el mundo (aquí puedes ver la evolución de los teléfonos móviles). Este hecho, ha servido de trampolín a la economía digital, así como, al desarrollo y expansión de las empresas tecnológicas. No obstante, existe una brecha entre la tecnología y las empresas. Concretamente, tenemos el caso de Europa, que ha sido líder en sostenibilidad e inclusión, pero la trayectoria del crecimiento macroeconómico es preocupante y eso se debe a su falta de capacidad de innovación como bloque económico (consúltese aquí y acá).

Es importante tener en cuenta que, a medida que la tecnología impregna todos los sectores y aumentan las ventajas de escala de las empresas y la dinámica de "el ganador se lleva todo". En la siguiente figura se muestran diez tecnologías transversales que impregnan horizontalmente casi todos los sectores.

Fuente: McKinsey

Tanto América Latina y el Caribe como Europa tienen una clara ruta que seguir y una asignatura pendiente por aprobar, tal y como se puede apreciar en la figura anterior.

Por otra parte y, como es bien sabido, la crisis sanitaria actuó como acelerador de cambios como: la automatización tanto en la industria como en los servicios, la presencia de algoritmos en las actividades laborales, la flexibilidad de los contratos de trabajo. Un estudio reciente (Héry et al., 2022) señala que gracias a estos elementos, se han relocalizado en los países desarrollados, ciertas actividades que antes se localizaban en países con bajos costos laborales.

Otro estudio arroja evidencia en la misma línea que une, la aparición y el aumento en las ventas de los smartphones con su respectivo pico en 2010 (WEF) y el aumento de la colaboración a distancia con un efecto positivo sobre la innovación después de 2010. Los autores señalan que esto se deba probablemente a las mejoras en las tecnologías que apoyan la colaboración efectiva a distancia (VoxEU). 

Los dos aspectos antes mencionados, son algunas de las razones que le dan importancia a contar con habilidades digitales. Eurostat clasifica las habilidades digitales en cinco áreas: habilidades de alfabetización en información y datos, habilidades de comunicación y colaboración, habilidades de creación de contenidos digitales, habilidades de seguridad y habilidades de resolución de problemas.

¿Qué son las competencias digitales básicas?

  • Entre los ejemplos de competencias en materia de datos se encuentran la búsqueda de información en línea sobre productos o servicios o la lectura de periódicos en línea.
  • Las habilidades de comunicación y colaboración incluyen el envío y la recepción de correos electrónicos y el uso de las redes sociales.
  • Las habilidades de creación de contenidos digitales incluyen el uso de procesadores de texto u hojas de cálculo y la edición de fotos, vídeos o archivos de audio.
  • Las habilidades de seguridad se refieren a cosas como limitar el acceso al perfil o al contenido de las redes sociales y cambiar la configuración del navegador de Internet.
  • Las habilidades de resolución de problemas incluyen la venta en línea, la banca por Internet y la instalación de software o aplicaciones.
Fuente: WEF

En definitiva, el avance en que la población vaya adquiriendo más habilidades digitales, y la incorporación de profesionales tecnológicos en las empresas, son factores que ayudan a reducir la brecha corporativa-tecnológica, lo que podría derivar en un aumento de la capacidad de innovación de las empresas.  

Big Techs y FinTech

Si les preguntaran ¿dónde cree usted que proviene la mayoría de los ingresos de Microsoft? Si ha respondido Windows u Office, se equivoca, ya que el 31,3% de los ingresos de Microsoft provienen de Azure y no de Office (23,7%) o Windows (13,8%). Esta es una de las razones que me gusta esta infografía publicada en el año 2000 y su actualización en 2022, que nos muestra cómo ganan sus miles de millones los gigantes de la tecnología (Amazon, Apple, Alphabet, Microsoft y Meta).

Algunos estudios muestran resultados a favor de permitir a las grandes empresas tecnológicas ("big techs") utilizar técnicas de calificación crediticia para conceder préstamos a los clientes que operan en sus plataformas empresariales, ya que sus investigaciones sugieren que el acceso a métodos de pago innovadores ayuda a las microempresas a crear un historial de crédito, y que el uso del crédito big tech puede facilitar el acceso al crédito bancario (BIS).

Lo que nos lleva a preguntarnos ¿debería permitirse que las empresas tecnológicas sean propietarias de bancos? Esta pregunta forma parte de un debate más amplio sobre si las empresas no financieras pueden afiliarse a los bancos, ya que algunas autoridades bancarias buscan que las empresas tecnológicas amplíen el acceso financiero y mejoren los resultados de los consumidores (VoxEU). En la siguiente figura se muestran algunos de los riesgos potenciales a tener en cuenta.

Fuente: VoxEU

Por otro lado, es importante tener en cuenta que la banca abierta ("open banking") se está convirtiendo rápidamente en un fenómeno mundial, que promete transformar los servicios financieros al permitir el intercambio seguro y rápido de datos personales. La banca abierta se entiende generalmente como el derecho de los consumidores a compartir sus datos bancarios con terceros de su elección para que estos puedan ofrecer un servicio de mejor calidad. En este artículo se destacan seis lecciones de la experiencia australiana que podrían ayudar a los responsables políticos de todo el mundo a establecer marcos sólidos de intercambio de datos.

Finalmente, les comento que la mayoría de los bancos centrales están explorando las monedas digitales de los bancos centrales (CBDC), y más de una cuarta parte de ellos están desarrollando o ejecutando proyectos piloto concretos. Este documento del BIS muestra que es probable que más de dos tercios de los bancos centrales emitan una CBDC minorista a corto o medio plazo. Algo que va en consonancia con lo ya señalado en una entrada publicada hace unas semanas.

Cómo citar esta entrada del Blog:

Zorrilla-Salgador, J.P. (2022). La brecha corporativa-tecnológica y el futuro de las fintech. Blog El Analista Económico-Financiero, 09/05/2022. Recuperado de [link post]

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