La administración del tiempo
Hoy en "Colaboraciones especiales", tengo el gusto de presentarles a Elvira Laborie Lozano, Consultora de Belleza Independiente en Mary Kay de México, Licenciada en Administración de Empresas por la Universidad Veracruzana, que nos presenta a continuación un artículo sobre la administración del tiempo.
¿Has pensado alguna vez qué haces con tu tiempo?
El tiempo es un recurso no renovable, el minuto que se fue no regresará y sin embargo perdemos muchos a lo largo de nuestra vida.
¿Cuántas veces nos ha pasado tener algún pendiente y/o asunto cargando y ni lo hacemos, ni nos deja hacer más?
Solemos empezar algo, si se nos dificulta lo dejamos para después comenzamos otra tarea y brincamos de una actividad a otra sin concluir ninguna.
Me da curiosidad cuando una persona te dice que va a estar muy ocupada al día siguiente porque tiene que ir al banco o al súper como si se fuera a tomar todo el día en realizar dicha acción.
Suele darse mucho en las amas de casa que te dicen que están muy ocupadas porque tienen que hacer de comer o lavar cuando en realidad sólo les toma un par de horas realizar dichas acciones.
Igualmente pasa en las empresas, la gente tiene que entregar o realizar ciertas tareas en cierto plazo y comúnmente suele empezar con lo que más le gusta o es menos engorroso en lugar de con lo más importante, perdiendo tiempo brincando de un asunto a otro.
También tenemos otros agentes que nos hacen perder el tiempo como son el teléfono, las redes sociales, la televisión.
Debemos de organizar el tiempo que vamos a destinar a cada cosa, el uso de una agenda es muy útil para este fin.
Por ejemplo agendar a quién le tenemos que hablar, cuál es el asunto y cuánto tiempo debe durar esa llamada. Suele pasar que tienes que dar un aviso o recado de un minuto y la llamada dura 30 minutos, teniendo esta lista a la hora de realizarla, ésta será breve y concisa.
Las redes sociales suelen ser una gran ayuda, pero a la vez son las que más nos quitan el tiempo, de la misma forma que con el teléfono, debemos agendar que horario es la que tenemos disponible para hacer uso de ellas. Para quien las tiene en su celular suelen ser una gran pérdida de tiempo ya que se la pasan todo el día revisándolas. Deberíamos evitar su uso en tiempo de oficina o cuando estemos realizando alguna actividad prioritaria ya que no nos permiten concentrarnos al 100%.
Con el correo electrónico, igual, debemos destinarle un horario, agendar que correos ameritan respuesta y con que urgencia, anotar el asunto y no destinarle más tiempo y sobre todo no dispersar la mente vagando en internet.
Y si tienes pasatiempos como leer, ver la televisión, hacer ejercicio, también deben de estar agendados y con horario para que los puedas realizar. Ser realista con el tiempo que le dedicas a la televisión, no es lo mismo tener una serie u horario especial a perder horas viéndola.
Para saber que hacer con tu día debes saber que es lo quieres hacer, por eso es importante fijarte planes, prioridades y objetivos. Aprender a ser autodisciplinados y no querer realizar muchas actividades al mismo tiempo.
Mary Kay Ash en su libro “Ocurren los milagros” propone realizar cada noche una lista con los 6 pendientes más importantes que tengas que hacer al siguiente día y enumerarlos en orden de importancia. Cada mañana comenzar con el primer punto hasta terminarlo y seguir con el segundo y si no logras terminar tu lista, pasar tus tareas para el día siguiente.
También comenta que la lista debe ser breve y al grano y forzosamente apuntar las tareas en un papel.
Si no te da tiempo de realizar todas tus actividades aprende a delegar, no es necesario que hagas solo todo el trabajo o que si no lo haces tú no va a estar bien hecho, hay veces que es necesario recibir ayuda para conseguir los objetivos.
Ya sea en la vida diaria o en la laboral la cuestión es aprender a administrar el tiempo para que cada minuto de tu día cuente.
Y recordar que no siempre la persona más ocupada es la más exitosa.
El tiempo es un recurso no renovable, el minuto que se fue no regresará y sin embargo perdemos muchos a lo largo de nuestra vida.
¿Cuántas veces nos ha pasado tener algún pendiente y/o asunto cargando y ni lo hacemos, ni nos deja hacer más?
Solemos empezar algo, si se nos dificulta lo dejamos para después comenzamos otra tarea y brincamos de una actividad a otra sin concluir ninguna.
Me da curiosidad cuando una persona te dice que va a estar muy ocupada al día siguiente porque tiene que ir al banco o al súper como si se fuera a tomar todo el día en realizar dicha acción.
Suele darse mucho en las amas de casa que te dicen que están muy ocupadas porque tienen que hacer de comer o lavar cuando en realidad sólo les toma un par de horas realizar dichas acciones.
Igualmente pasa en las empresas, la gente tiene que entregar o realizar ciertas tareas en cierto plazo y comúnmente suele empezar con lo que más le gusta o es menos engorroso en lugar de con lo más importante, perdiendo tiempo brincando de un asunto a otro.
También tenemos otros agentes que nos hacen perder el tiempo como son el teléfono, las redes sociales, la televisión.
Debemos de organizar el tiempo que vamos a destinar a cada cosa, el uso de una agenda es muy útil para este fin.
Por ejemplo agendar a quién le tenemos que hablar, cuál es el asunto y cuánto tiempo debe durar esa llamada. Suele pasar que tienes que dar un aviso o recado de un minuto y la llamada dura 30 minutos, teniendo esta lista a la hora de realizarla, ésta será breve y concisa.
Las redes sociales suelen ser una gran ayuda, pero a la vez son las que más nos quitan el tiempo, de la misma forma que con el teléfono, debemos agendar que horario es la que tenemos disponible para hacer uso de ellas. Para quien las tiene en su celular suelen ser una gran pérdida de tiempo ya que se la pasan todo el día revisándolas. Deberíamos evitar su uso en tiempo de oficina o cuando estemos realizando alguna actividad prioritaria ya que no nos permiten concentrarnos al 100%.
Con el correo electrónico, igual, debemos destinarle un horario, agendar que correos ameritan respuesta y con que urgencia, anotar el asunto y no destinarle más tiempo y sobre todo no dispersar la mente vagando en internet.
Y si tienes pasatiempos como leer, ver la televisión, hacer ejercicio, también deben de estar agendados y con horario para que los puedas realizar. Ser realista con el tiempo que le dedicas a la televisión, no es lo mismo tener una serie u horario especial a perder horas viéndola.
Para saber que hacer con tu día debes saber que es lo quieres hacer, por eso es importante fijarte planes, prioridades y objetivos. Aprender a ser autodisciplinados y no querer realizar muchas actividades al mismo tiempo.
Mary Kay Ash en su libro “Ocurren los milagros” propone realizar cada noche una lista con los 6 pendientes más importantes que tengas que hacer al siguiente día y enumerarlos en orden de importancia. Cada mañana comenzar con el primer punto hasta terminarlo y seguir con el segundo y si no logras terminar tu lista, pasar tus tareas para el día siguiente.
También comenta que la lista debe ser breve y al grano y forzosamente apuntar las tareas en un papel.
Si no te da tiempo de realizar todas tus actividades aprende a delegar, no es necesario que hagas solo todo el trabajo o que si no lo haces tú no va a estar bien hecho, hay veces que es necesario recibir ayuda para conseguir los objetivos.
Ya sea en la vida diaria o en la laboral la cuestión es aprender a administrar el tiempo para que cada minuto de tu día cuente.
Y recordar que no siempre la persona más ocupada es la más exitosa.
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