Se predice una nueva crisis financiera
Me llama la atención, que durante el mes de diciembre, diversas personalidades influyentes en el mundo de la economía, argumenten que se avecina una nueva crisis financiera, y que será peor que la que continuamos viviendo en el mundo desde 2008.
En orden cronologico, el primero fue el economista Muhammad Yunus, premio Nobel de la Paz en 2006 por promover el acceso a las microfinanzas entre la población pobre de Bangladesh, enfatizó que el sistema financiero global, que entró en dura recesión en 2008, no aprendió nada de esa lección y si no despierta a tiempo, habrá una nueva crisis, incluso peor a la que estalló hace cinco años y todavía aqueja al mundo desarrollado.
¿Cuáles son para usted las razones que generaron la reciente crisis financiera global?
La crisis se generó porque el sistema que hemos construido no tiene cimientos sólidos. Hemos levantado un sistema que malinterpreta el factor humano, que cree que el ser humano es un robot destinado a hacer dinero, tenemos un sistema que ha llevado al hombre a pensar solo en la plata. Crearon un mundo donde el centro es el dinero, donde hay que correr tras él. El ser humano no es un robot, es mucho más grande, es libre. Tiene capacidad para llevar a cabo muchos emprendimientos, no únicamente hacer dinero. En el hombre hay egoísmo, pero también tiene la capacidad de hacer buenos negocios, con generosidad y honestidad. Esto no primó en la crisis financiera, que empezó por un apetito por hacer dinero a toda costa. Entonces, si hubieran interpretado al ser humano del modo correcto, no tendríamos todos estos problemas.
¿Cree que el sistema financiero mundial aprendió algo de esta recesión?
El sistema financiero no quiere aprender nada, ese es su problema, quieren volver a los modos de hacer de antes, ellos están muy cómodos haciendo dinero. Pero tenemos que tratar de dejar atrás el viejo sistema. De algún modo estamos en el momento de despertar, nos tenemos que despertar, porque si no despertamos habrá una nueva crisis financiera, una peor crisis. Debemos despertarnos y arreglar los problemas que tenemos, rediseñar el sistema, no solo mejorar el sistema, sino cambiarlo para obtener mejores resultados.
¿Observa entonces una crisis en el futuro próximo?
Sí, si el sistema se mantiene igual que hasta ahora habrá otra crisis próximamente, porque si no cambiamos vamos hacia un sistema aun peor y, como dije, hacia una crisis más grande.
Al día siguiente, Robert Shiller, Nobel de Economía 2013, advierte que la brusca alza de precios de las acciones y de las propiedades podría provocar una burbuja financiera que puede causar problemas económicos a nivel global
"Lo que más me preocupa es el auge del mercado accionario de Estados Unidos", dijo. "Nuestra economía sigue débil y vulnerable".
El economista también se ha mostrado preocupado por el mercado inmobiliario de Brasil, señalando que el crecimiento de los precios de las viviendas en Río de Janeiro y São Paulo en los últimos 5 años refleja la situación de EE.UU. pocos años antes de 2008, cuando el colapso del mercado inmobiliario estadounidense contribuyó a provocar la crisis financiera global. "Allí me sentí como me sentía en EE.UU. en 2004", aseguró. "Las burbujas son así y el mundo es muy vulnerable a las burbujas", sostuvo.
Otro día después, Roubini predice una nueva crisis financiera: Las burbujas hipotecarias afloran de nuevo.
Roubini señala que las burbujas están reapareciendo en los mercados de vivienda en Suiza, Suecia, Noruega, Finlandia, Francia, Alemania, Canadá, Australia, Nueva Zelanda y Reino Unido, así como en Hong Kong, Singapur, China e Israel y en los principales centros urbanos como Turquía, la India , Indonesia y Brasil.
Las señales de que los precios inmobiliarios están entrando en zona de burbuja en estas economías son -según Roubini- el rápido aumento de los precios de la vivienda y los altos niveles de deuda hipotecaria, entre otros factores.
"En la mayoría de las economías avanzadas, las burbujas se inflan por las tasas de interés muy bajas a corto y largo plazo. Dado el crecimiento anémico del PIB, el alto desempleo y la baja inflación, la liquidez generada por la flexibilización monetaria convencional y no convencional incrementa los precios de los activos, empezando con precios de las viviendas", explicó Roubini.
"Lo que estamos observando en muchos países parece a una repetición a cámara lenta del último choque de trenes en el mercado de la vivienda. Y, como pasó la última vez, cuanto más grandes se formen las burbujas tanto más desagradable será la colisión con la realidad", concluyó Roubini.
Por si no nos queda claro, otro Premio Nobel de Economía 2001, J.E. Stiglitz argumenta que la economía global enfrentará período turbulento:
A cinco años del colapso de Lehman Brothers, la economía global muestra un panorama con los dos grandes mercados, Estados Unidos y Europa, sin señales claras de recuperación.
La actividad de Estados Unidos apenas se expande lo suficiente para crear empleos para quienes se integran al mercado laboral, mientras que en Europa la falta de cohesión política enlentece aún más la salida de la crisis.
“Para mi, el problema fundamental en Estados Unidos y Europa es la falta de demanda”, dijo Stiglitz.
Eso se debe a varios factores, entre ellos los desequilibrios globales entre los países que tienen déficits y aquellos que presentan cuentas positivas, ya sea en sus ingresos fiscales como en sus saldos de exportación.
“Los países que tienen déficits deben recortar los gastos y los que tienen superávits no tienen por qué aumentar los gastos”, indicó el Nobel de Economía.
Todos estos argumentos, se centran en una segunda burbuja inmobiliaria, como yo ya he señalado la existente en México y Brasil, además de la falta de regulación de los mercados financieros (un ejemplo de un deseo por la especulación es la moda sobre el uso del Bitcoin).
Sin embargo, recientemente se ha anunciado que la Fed y FDIC aprueban la "Norma Volcker" para reducir el riesgo financiero.
La "Norma Volcker", que busca limitar las actividades especulativas de riesgo por parte de los bancos. Dicha norma parte de la ley de reforma de Wall Street "Dodd-Frank" aprobada en 2010 con el objetivo de garantizar la estabilidad del sistema financiero de EE.UU. tras la grave crisis de 2008.
Aunque está previsto que la norma, entre en vigor a mediados de 2014, no comenzará a aplicarse hasta julio 2015, debido a la inclusión por parte de la Fed de una extensión del plazo de cumplimiento.
La "Norma Volcker" solo afecta a los grandes bancos, aquellos con activos consolidados de más de 50.000 millones de dólares, que no podrán realizar actividades especulativas de riesgo con los fondos de sus clientes en busca de beneficio propio.
Pero estos economistas se están olvidando de otros factores determinantes ya en juego: El cambio hegemonico y el papel de las economías emergentes.
Una perspectiva interesante (para reflexionar o considerar, pero no tomar como definitiva), es la que nos ofrece el economista español Santiago Niño Becerra revela su visión sobre el futuro orden económico global.
El no tomar medidas para frenar las burbujas especulativas, es un gran error, y no deberia comerterse por segunda vez en un periodo tan corto de tiempo. Falta voluntad política para estabilizar a la economía mundial.
¿Cuáles son para usted las razones que generaron la reciente crisis financiera global?
La crisis se generó porque el sistema que hemos construido no tiene cimientos sólidos. Hemos levantado un sistema que malinterpreta el factor humano, que cree que el ser humano es un robot destinado a hacer dinero, tenemos un sistema que ha llevado al hombre a pensar solo en la plata. Crearon un mundo donde el centro es el dinero, donde hay que correr tras él. El ser humano no es un robot, es mucho más grande, es libre. Tiene capacidad para llevar a cabo muchos emprendimientos, no únicamente hacer dinero. En el hombre hay egoísmo, pero también tiene la capacidad de hacer buenos negocios, con generosidad y honestidad. Esto no primó en la crisis financiera, que empezó por un apetito por hacer dinero a toda costa. Entonces, si hubieran interpretado al ser humano del modo correcto, no tendríamos todos estos problemas.
¿Cree que el sistema financiero mundial aprendió algo de esta recesión?
El sistema financiero no quiere aprender nada, ese es su problema, quieren volver a los modos de hacer de antes, ellos están muy cómodos haciendo dinero. Pero tenemos que tratar de dejar atrás el viejo sistema. De algún modo estamos en el momento de despertar, nos tenemos que despertar, porque si no despertamos habrá una nueva crisis financiera, una peor crisis. Debemos despertarnos y arreglar los problemas que tenemos, rediseñar el sistema, no solo mejorar el sistema, sino cambiarlo para obtener mejores resultados.
¿Observa entonces una crisis en el futuro próximo?
Sí, si el sistema se mantiene igual que hasta ahora habrá otra crisis próximamente, porque si no cambiamos vamos hacia un sistema aun peor y, como dije, hacia una crisis más grande.
Al día siguiente, Robert Shiller, Nobel de Economía 2013, advierte que la brusca alza de precios de las acciones y de las propiedades podría provocar una burbuja financiera que puede causar problemas económicos a nivel global
"Lo que más me preocupa es el auge del mercado accionario de Estados Unidos", dijo. "Nuestra economía sigue débil y vulnerable".
El economista también se ha mostrado preocupado por el mercado inmobiliario de Brasil, señalando que el crecimiento de los precios de las viviendas en Río de Janeiro y São Paulo en los últimos 5 años refleja la situación de EE.UU. pocos años antes de 2008, cuando el colapso del mercado inmobiliario estadounidense contribuyó a provocar la crisis financiera global. "Allí me sentí como me sentía en EE.UU. en 2004", aseguró. "Las burbujas son así y el mundo es muy vulnerable a las burbujas", sostuvo.
Otro día después, Roubini predice una nueva crisis financiera: Las burbujas hipotecarias afloran de nuevo.
Roubini señala que las burbujas están reapareciendo en los mercados de vivienda en Suiza, Suecia, Noruega, Finlandia, Francia, Alemania, Canadá, Australia, Nueva Zelanda y Reino Unido, así como en Hong Kong, Singapur, China e Israel y en los principales centros urbanos como Turquía, la India , Indonesia y Brasil.
Las señales de que los precios inmobiliarios están entrando en zona de burbuja en estas economías son -según Roubini- el rápido aumento de los precios de la vivienda y los altos niveles de deuda hipotecaria, entre otros factores.
"En la mayoría de las economías avanzadas, las burbujas se inflan por las tasas de interés muy bajas a corto y largo plazo. Dado el crecimiento anémico del PIB, el alto desempleo y la baja inflación, la liquidez generada por la flexibilización monetaria convencional y no convencional incrementa los precios de los activos, empezando con precios de las viviendas", explicó Roubini.
"Lo que estamos observando en muchos países parece a una repetición a cámara lenta del último choque de trenes en el mercado de la vivienda. Y, como pasó la última vez, cuanto más grandes se formen las burbujas tanto más desagradable será la colisión con la realidad", concluyó Roubini.
Por si no nos queda claro, otro Premio Nobel de Economía 2001, J.E. Stiglitz argumenta que la economía global enfrentará período turbulento:
A cinco años del colapso de Lehman Brothers, la economía global muestra un panorama con los dos grandes mercados, Estados Unidos y Europa, sin señales claras de recuperación.
La actividad de Estados Unidos apenas se expande lo suficiente para crear empleos para quienes se integran al mercado laboral, mientras que en Europa la falta de cohesión política enlentece aún más la salida de la crisis.
“Para mi, el problema fundamental en Estados Unidos y Europa es la falta de demanda”, dijo Stiglitz.
Eso se debe a varios factores, entre ellos los desequilibrios globales entre los países que tienen déficits y aquellos que presentan cuentas positivas, ya sea en sus ingresos fiscales como en sus saldos de exportación.
“Los países que tienen déficits deben recortar los gastos y los que tienen superávits no tienen por qué aumentar los gastos”, indicó el Nobel de Economía.
Todos estos argumentos, se centran en una segunda burbuja inmobiliaria, como yo ya he señalado la existente en México y Brasil, además de la falta de regulación de los mercados financieros (un ejemplo de un deseo por la especulación es la moda sobre el uso del Bitcoin).
Sin embargo, recientemente se ha anunciado que la Fed y FDIC aprueban la "Norma Volcker" para reducir el riesgo financiero.
La "Norma Volcker", que busca limitar las actividades especulativas de riesgo por parte de los bancos. Dicha norma parte de la ley de reforma de Wall Street "Dodd-Frank" aprobada en 2010 con el objetivo de garantizar la estabilidad del sistema financiero de EE.UU. tras la grave crisis de 2008.
Aunque está previsto que la norma, entre en vigor a mediados de 2014, no comenzará a aplicarse hasta julio 2015, debido a la inclusión por parte de la Fed de una extensión del plazo de cumplimiento.
La "Norma Volcker" solo afecta a los grandes bancos, aquellos con activos consolidados de más de 50.000 millones de dólares, que no podrán realizar actividades especulativas de riesgo con los fondos de sus clientes en busca de beneficio propio.
Pero estos economistas se están olvidando de otros factores determinantes ya en juego: El cambio hegemonico y el papel de las economías emergentes.
Una perspectiva interesante (para reflexionar o considerar, pero no tomar como definitiva), es la que nos ofrece el economista español Santiago Niño Becerra revela su visión sobre el futuro orden económico global.
El no tomar medidas para frenar las burbujas especulativas, es un gran error, y no deberia comerterse por segunda vez en un periodo tan corto de tiempo. Falta voluntad política para estabilizar a la economía mundial.
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