El lado bueno de las cosas: impactos positivos y lecciones post-covid

El 2020, está claro que se ha convertido en un punto de disrupción a nivel global. Sin embargo, el impacto económico de la crisis por covid-19 varía según la combinación de las medidas sanitarias y económicas adoptadas por cada país, más los factores de comportamiento social (influidos por la educación y la cultura de cada lugar).

En todas partes, podemos leer sobre los diferentes impactos negativos de la crisis por covid. Pero hoy les voy a hablar sobre los posibles impactos positivos como consecuencia de la resiliencia. Como todo, estos varían entre las economías más desarrolladas y las emergentes, según los resultados de una encuesta realizada por el Foro Económico Mundial.

En las economías avanzadas, los principales efectos positivos fueron la capacidad de respuesta de los gobiernos al cambio, seguida de la colaboración interna en las empresas. Curiosamente, la colaboración interna mejoró mientras que la colaboración externa empeoró. Esto se debe probablemente a que las empresas tuvieron que adaptarse a entornos de trabajo cambiantes, al tiempo que aprendieron a colaborar entre sí mediante el trabajo a distancia.

La colaboración interna no sólo mejoró en las economías avanzadas. De hecho, las economías en desarrollo experimentaron varios de los principales impactos positivos que las economías avanzadas también vieron, como la capacidad de respuesta de los gobiernos al cambio y la disponibilidad de capital de riesgo. Me llama la atención, que empresarios en las economías emergentes percibieron este 2021 con respecto al año anterior, un aumento en la capacidad de estos países para atraer el talento.

Si bien los efectos de COVID-19 variaron entre las economías avanzadas y las economías en desarrollo, los dirigentes empresariales de todas las regiones identificaron algunas características comunes que ayudaron a los países a mantener su capacidad de recuperación:

1. La digitalización económica y las aptitudes digitales: El distanciamiento social ha sido una respuesta clave a la pandemia. Debido a esto, los países que se establecieron para el trabajo a distancia han salido mejor parados que otros. Los Países Bajos, Nueva Zelandia y Finlandia son algunos ejemplos.
2. Redes de seguridad y solidez financiera: Los países con sistemas de apoyo establecidos para las empresas y los ciudadanos estaban en mejores condiciones de mantener sus economías a flote. Dinamarca y Noruega proporcionaron el tan necesario apoyo a sus hogares, mientras que Taiwán y los EE.UU. pudieron ayudar a las empresas gracias a sus sólidos sistemas financieros.
3. Gobernanza y planificación: Equilibrar las prioridades de salud con las políticas económicas y fiscales fue un baile delicado este año. Los países que proporcionaron marcos políticos relativamente estables fueron Singapur, Luxemburgo, Austria y los Emiratos Árabes Unidos.
4. Sistema de atención sanitaria e I+D: Un sistema de salud fuerte significaba un acceso generalizado a los servicios de salud necesarios durante la pandemia, así como a los protocolos de salud pública establecidos. Japón, España y Taiwán fueron buenos ejemplos de esto.

Texto traducido al español de: The Economic Impact of COVID-19, According to Business Leaders

En otro artículo realizado por Visual Capitalist, se analizaron más de 200 artículos, podcasts y entrevistas, para crear una fotografía panorámica con las 25 predicciones según expertos podemos esperar ver este 2021.

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