La relación bilateral entre México y Brasil
El 19 de marzo del presente año, se cumplían los plazos para que tanto México y Argentina, como México y Brasil entraran al libre comercio del intercambio de autos y vehículos ligeros de pasajeros, según lo establecido en los Protocolos Adicionales a los Apéndices I y II del Acuerdo de Complementación Económica N°55 (ACE 55).
Específicamente, con respecto a Brasil, el libre comercio en autos ligeros entró en vigor con un Índice de Contenido Regional (ICR) del 40%. El ICR tiene en cuenta una serie de productos automotores, así como los subconjuntos y conjuntos especificados en el Acuerdo, siendo considerados originarios de las Partes, siempre que incorporen un contenido regional mínimo del MERCOSUR que en este caso es del 40% siguiendo una fórmula concreta y que actualmente los gobiernos de ambos países están trabajando en una nueva definición de la misma conforme lo dispuesto en el 6º Protocolo Adicional.
Una relación de comercio bilateral significativa
Una relación de comercio bilateral significativa
Cabe destacar, que el comercio bilateral en el sector automotor con Brasil durante 2018, dentro del ACE 55 fue de 4,680 millones de dólares, registrando un aumento anual de 21.1%. Tan sólo el comercio automotor del ACE 55 representó un 42.9% del comercio bilateral total. Donde las exportaciones mexicanas se expandieron a una tasa anual de 33.9%, mientras que las importaciones provenientes de Brasil aumentaron 6.3%. Así, el saldo comercial sectorial fue de 868 millones de dólares, es decir, 3 veces superior al registrado en 2017 (en 2017 el saldo comercial sectorial se ubicó en 280 millones de dólares).
Sin embargo, la economía brasileña es en realidad una economía cerrada y proteccionista. Por ejemplo, en la actualidad, los flujos comerciales de Brasil promedian un 25% del PIB nacional, lo que significa que es uno de los países menos abiertos del G-20, por lo que el actual gobierno está intentando abrir más el país al comercio internacional.
Brasil y la ausencia de apertura
Un reciente estudio (Goés et al., 2019) divide Brasil en 558 grupos regionales con la finalidad de ilustrar dónde están concentradas las industrias más protegidas y el grado de protección frente al comercio internacional en el país. Así, los autores muestran que actualmente en Brasil, más del 80% de los grupos regionales exhiben cierto tipo de protección, medida en función del arancel promedio efectivo de 12% o menos, en tanto que otros muestran un nivel de protección más alto, de 20% o más.
Brasil y una adaptación a la apertura
Brasil y una adaptación a la apertura
Como se puede apreciar la falta de apertura al comercio internacional resulta ser significativa porque el crecimiento se ha estancado en los últimos años en Brasil y, por tanto, el libre comercio será un aspecto crítico para revitalizar el crecimiento económico del país. Por lo que el actual gobierno de Bolsonaro, ha adoptado la liberalización del comercio exterior como un objetivo fundamental y un primer paso ha sido que Brasil ha solicitado el ingreso a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y esto supondría perder el estatus diferenciado del que goza en la Organización Mundial del Comercio (OMC) donde por ejemplo, Brasil goza de un tratamiento especial que tiene en las negociaciones de la OMC por su condición de país en desarrollo.
Está claro que, durante el proceso de adhesión de Brasil a la OCDE, podría resultar ser beneficiosa para México, ya que es importante tener en cuenta que para que Brasil pueda ser miembro de la OCDE, primero debe de cumplir con una serie de reformas y recomendaciones, que fácilmente pueden suponer una tarea que puede demandarle fácilmente al país entre 3 y 4 años para concretarse. Durante ese período de tiempo, México si juega bien su papel de socio estratégico y comercial de Brasil, podría posicionarme y consolidarse antes de la adhesión, lo que supondría una ventaja competitiva a largo plazo.
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