La banca móvil por regiones económicas
La banca móvil es un servicio proporcionado por un banco u otra institución financiera (o no financiera) que permite a los usuarios realizar una serie de transacciones financieras de forma remota mediante un dispositivo móvil como un teléfono celular, smartphone o tablet, a través de alguna aplicación que sirva para ese fin (véase: The 6 Best Payment Apps to Get in 2018).
En 2001, sólo había un sistema de pago móvil en el mercado. En 2013, ya había 150 en el uso diario. En 2017, ya existían 277 servicios de dinero móvil en tiempo real en 92 países.
A finales de 2016, había más de quinientos millones de cuentas de dinero móvil en el mundo. En 2017, se realizaban 30.000 transacciones por minuto o 43 millones al día, moviéndose 22.000 millones de dólares (21.000 millones de euros) al mes en esas operaciones, el 120% más con respecto al año anterior.
¿Cuáles son las características de las personas que impulsan la demanda por dinero móvil?
El uso de dinero móvil es más popular entre individuos que tienen entre 18 y 29 años de edad. Estos se caracterizan por tener conocimientos tecnológicos, confianza en la seguridad y la comodidad de los dispositivos móviles. Utilizan el dinero electrónico para comprar, recibir ingresos y realizar operaciones bancarias. En general no tienen ingresos elevados y poseen un celular inteligente pero no una cuenta bancaria.
Además, el llamado dinero móvil se abre paso en los países en vías de desarrollo, en los que la población tiene muy difícil el acceso a una cuenta bancaria, y las transacciones se hacen a través de cuentas de móvil con servicios especializados que sustituyen el papel de los bancos.
El dinero móvil ha sustituido completamente en muchos países a las transacciones bancarias. En el África subsahariana, hay 277 millones de cuentas de dinero móvil, superando con creces a todas las cuentas bancarias del conjunto de esos países. En estados como Kenia, Tanzania, Uganda, Zimbabue, Ghana, Gabón, Paraguay y Namibia el 40% de la población adulta usa los servicios de una cuenta móvil.
El uso de dinero móvil se extiende en una gama cada vez mayor de aplicaciones, y ya no sirve solo para el pago en comercios sino para el abono de las cuotas escolares, de la factura eléctrica o para el envío de remesas internacionales. El costo promedio de enviar remesas internacionales usando dinero móvil es menos de la mitad del costo de hacerlo a través de un operador global de transferencia de dinero.
Dar a las personas carentes de acceso a los pagos digitales ha ampliado la inclusión financiera a cientos de millones de personas en los países en desarrollo y les ha permitido ser contribuidores más seguro, más poder y más activa de las comunidades locales.
Así, el dinero móvil es un motor clave del crecimiento económico en los mercados emergentes, en particular a través de la formalización de los pagos, el aumento de la transparencia y el crecimiento del PIB.
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