Cinco razones que explican el lento crecimiento económico global, según Michael Spence

Michael Spence, Premio Nobel de Economía, Profesor de Economía en Stern School of Business de la Universidad de Nueva York, entre sus distinciones se encuentra ser miembro del World Economic Forum Global Agenda Council on New Growth Models y miembro de la Commission on Growth and Development, durante el período 2006-2010 como analista de las oportunidades para el crecimiento económico a nivel global.

En un artículo titulado "Cinco razones para el crecimiento lento" (Five Reasons for Slow Growth), expone lo siguiente:
  1. La capacidad para la intervención fiscal: Señala que la capacidad de un país para la intervención fiscal se determina mejor examinando el balance agregado, que por el método tradicional de comparar la deuda (una responsabilidad) con el PIB (un flujo). La creencia en los métodos tradicionales, ha supuesto una pérdida de oportunidades. La inversión en infraestructura, educación y tecnología, son apuestas seguras para el crecimiento económico a largo plazo.
  2. Los multiplicadores fiscales, varían según las condiciones económicas, es decir, por ejemplo, en aquellas economías con exceso de capacidad (incluido el capital humano) y un ato grado de flexibilidad estructural, los multiplicadores son mayores. De hecho, en Estados Unidos  la flexibilidad estructural contribuyó a la recuperación económica y adaptación tecnológica a largo plazo y los mercados globales (Estados Unidos logra la mayor generación de empleo en 15 años: La primera economía cierra el año con casi tres millones de nuevos puestos de trabajo y un crecimiento robusto frente a las turbulencias en el resto del mundo). En Europa, en contraste, la rigidez estructural reduce el impacto del crecimiento económico a largo plazo. Las intervenciones fiscales en Europa serían más fáciles de justificar si estuviesen acompañadas de reformas microeconómicas destinadas a aumentar la flexibilidad.
  3. La disparidad entre el comportamiento de los mercados financieros y de la economía real. La política monetaria ha resultado ser la mayor causante de dicha divergencia, otorgándole a los mercados demasiada liquidez, cuando se suponía que debería de potenciarse el crecimiento económico. Spence señala en este punto, que no queda claro porque ha sucedido esto.
  4. La calidad del gobierno: Estos últimos años, existen ejemplos de gobiernos que abusan de sus poderes para favorecer las élites, sus partidarios, y una variedad de intereses especiales, con efectos perjudiciales sobre la regulación, la inversión pública, la prestación de servicios, y el crecimiento. Es críticamente importante que los servicios públicos, la inversión pública, y el orden público se encuentren bien gestionados.
  5. Finalmente, y más importante, la magnitud y la duración de la caída de la demanda agregada ha sido mayor que lo esperado, en parte porque el empleo y las rentas medias se han estancado por debajo del crecimiento. Los mercados laborales se han quedado fuera del equilibrio, como las nuevas tecnologías y el desplazamiento de las cadenas de suministro globales, han hecho que la demanda en el mercado laboral cambie más rápidamente que la oferta se pueda ajustar. Señala, que esto no es una condición permanente, pero la transición será larga y compleja. Las mismas fuerzas que están aumentando dramáticamente el potencial productivo de la economía mundial son en gran parte responsables de las tendencias adversas en la distribución de ingresos. Las tecnologías digitales y el capital han eliminado trabajos con ingresos medios o los han desplazado fuera del mercado laboral, generando exceso de la oferta de trabajo que ha contribuido al estancamiento de la renta media. Como respuesta, Spence señala la importancia de invertir particularmente en educación, sanidad pública, e infraestructura.

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