Mario Draghi habla sobre el futuro del QE y el riesgo de volatilidad en el mercado de activos
El miércoles 3 de junio, Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo (BCE), descarta retirar las compras masivas de bonos antes de tiempo: La inflación, aún en niveles muy bajos, coge aliento lentamente, el crecimiento ha vuelto pese a la aparición de algún dato menos positivo de lo esperado, y las condiciones financieras se normalizan. Draghi insistió en que su política monetaria ultraexpansiva funciona al ritmo adecuado. En otras palabras: dijo que no va a modificarla ni un ápice, pese a las voces de alarma que advierten de que bajo la relativa calma actual puede estar gestándose la próxima burbuja. Los mensajes del jefe del BCE son siempre ambivalentes, y junto a ese recado expansivo dejó un puntilloso aviso a navegantes. “Con los tipos de interés tan bajos, los mercados van a tener que acostumbrarse a estos niveles de volatilidad”, dijo en referencia a las rápidas subidas de los intereses en el mercado de deuda. Quienes esperaban una muestra de preocupación por