El equilibrio entre los ingresos y los gastos de los estadounidenses
Una teoría económica simple, como la hipótesis del ingreso permanente, sugiere que algunos hogares piden prestado para mejorar el bienestar, es decir, considere una corriente de ingresos salariales típica del hogar a lo largo de su vida. Sus ingresos salariales comienzan relativamente bajos cuando es joven, alcanzan su punto máximo en la mediana edad y descienden a cero después de la jubilación.
Así, según la teoría del alisamiento del consumo:
- Los hogares jóvenes deberían pedir prestado para mantener un mayor nivel de consumo.
- A mediana edad, deben saldar sus deudas y ahorrar para la jubilación.
- En la jubilación, deben gastar lo que han ahorrado.
Como resultado, es natural ver que algunos hogares, especialmente los jóvenes, tendrían un déficit de ingresos y tienden a pedir préstamos. Sin embargo, este pensamiento convencional sobre el patrón de préstamos y ahorros no es consistente con los datos en el caso de los estadounidenses, ya que, según la Encuesta de Finanzas del Consumidor de 2016, alrededor del 55 por ciento de los hogares estadounidenses ganan más de lo que gastan, lo que indica que tienen un superávit de ingresos. Alrededor del 30 por ciento de los hogares salieron a flote, mientras que el resto (alrededor del 15 por ciento) registraron un déficit de ingresos, donde los ingresos son inferiores a los gastos, tal y como se puede apreciar en el siguiente gráfico:
De hecho, el porcentaje de hogares con superávit de ingresos disminuyó gradualmente con la edad, mientras que el porcentaje de hogares que se desintegraron aumentó gradualmente con la edad. ¿Qué explica, entonces, el patrón de superávit o déficit de ingresos observado en los datos? De manera intuitiva, los hogares de bajos ingresos tienen menos probabilidades de ahorrar que los de altos ingresos. El siguiente gráfico confirma esta idea:
Para ello, los investigadores de la Reserva Federal de Saint Louis, dividieron los hogares por cuartil de ingresos y encontraron que, el porcentaje de hogares con superávit de ingresos aumentaba al mismo ritmo que el nivel de ingresos de los hogares, mientras que el porcentaje de hogares con déficit de ingresos disminuye con el nivel de ingresos de los hogares.
Entre los hogares en el cuartil de ingresos más altos (ingresos anuales superiores a 98 mil dólares), el 74 por ciento tenía un superávit de ingresos y sólo el 8 por ciento tenía un déficit. En contraste, sólo el 34 por ciento de los hogares en el cuartil de ingresos más bajos (ingresos inferiores a 27 mil dólares) pudieron ahorrar.
Artículo traducido de: How Well Do Americans Balance Income and Spending?
Después de leer esto, ya tienes una idea de cuánto deberías de estar ahorrando...
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