El rescate financiero en EE.UU.
México, 28 de noviembre.- El costo nominal del rescate financiero en Estados Unidos ya rebasó por mucho al registrado en las crisis de los últimos 13 años a lo largo del planeta.
De acuerdo con cifras de distintos bancos centrales, las economías y regiones del mundo que resintieron crisis a partir de 1995 y hasta antes de la de Estados Unidos, asumieron un costo de 210 mil 900 millones de dólares.
Dicha cifra, es menor al costo nominal de la actual crisis que podría llegar a 7.8 billones de dólares; tan sólo el rescate de las dos hipotecarias estadounidenses más importantes, Fannie Mae y Freddie Mac, por 350 mil millones de dólares, rebasa el costo total de las crisis previas.
Las mismas fuentes revelan que en la crisis de la economía mexicana, conocida como efecto tequila, el costo del rescate fue de 49 mil millones de dólares, el efecto dragón significó un desembolso, para evitar que las economías inmiscuidas naufragaran, de 98 mil 900 millones de dólares; el efecto vodka, como se bautizó a la crisis en Rusia, tuvo un valor de rescate de 22 mil millones, mientras que la debacle de la economía brasileña y su efecto samba costó 41 mil millones de dólares.
Así las cosas, el costo actual del rescate estadounidense significa 37 veces el de las crisis previas de los mercados emergentes, lo que demuestra la magnitud de la crisis y sus efectos sobre el resto del planeta.
Una comparación basta para dimensionar el tamaño del rescate, con la inyección total de 800 mil millones de dólares adicionales, anunciada el martes pasado por el Tesoro de Estados Unidos, se podría haber pagado ocho veces el costo fiscal total de la crisis del sistema financiero mexicano de 1995, que sumó 100 mil millones de dólares.
Un rescate de tal magnitud desde luego no tiene precedente, y demuestra que más que un salvavidas, en Estados Unidos hubo necesidad de rescatar con trasatlánticos al sistema financiero, que se había hundido por el peso de la deuda hipotecaria y el abuso de las operaciones con derivados.
Por supuesto, el costo es mucho mayor, en total se calcula que serán necesarios recursos por 7 billones 807 mil 900 millones de dólares, algo jamás visto en la historia de la economía mundial.
Con todo, la medicina inyectada parece surtir sus efectos en los mercados financieros, toda vez que durante noviembre se mantuvo la fuerte volatilidad, pero disminuyeron las pérdidas en las bolsas, tan solo en nuestro país el peso siguió devaluándose y está a punto de cerrar el penúltimo mes del año arriba de 13 pesos por dólar.
Lo anterior significa que la fuerza del dinero está surtiendo efecto, pero ahora quedan muchas interrogantes, la primera de ellas es la que gira en torno a la magnitud de la crisis en el país más poderoso del planeta.
Con los recursos inyectados, es muy probable que la economía estadounidense empieze a ver la luz después del primer semestre del año siguiente, pero el mundo y en especial los países que dependen económicamente de éste país, tendrán problemas adicionales para la recuperación. (Con información de El Financiero/GCE/APB)
De acuerdo con cifras de distintos bancos centrales, las economías y regiones del mundo que resintieron crisis a partir de 1995 y hasta antes de la de Estados Unidos, asumieron un costo de 210 mil 900 millones de dólares.
Dicha cifra, es menor al costo nominal de la actual crisis que podría llegar a 7.8 billones de dólares; tan sólo el rescate de las dos hipotecarias estadounidenses más importantes, Fannie Mae y Freddie Mac, por 350 mil millones de dólares, rebasa el costo total de las crisis previas.
Las mismas fuentes revelan que en la crisis de la economía mexicana, conocida como efecto tequila, el costo del rescate fue de 49 mil millones de dólares, el efecto dragón significó un desembolso, para evitar que las economías inmiscuidas naufragaran, de 98 mil 900 millones de dólares; el efecto vodka, como se bautizó a la crisis en Rusia, tuvo un valor de rescate de 22 mil millones, mientras que la debacle de la economía brasileña y su efecto samba costó 41 mil millones de dólares.
Así las cosas, el costo actual del rescate estadounidense significa 37 veces el de las crisis previas de los mercados emergentes, lo que demuestra la magnitud de la crisis y sus efectos sobre el resto del planeta.
Una comparación basta para dimensionar el tamaño del rescate, con la inyección total de 800 mil millones de dólares adicionales, anunciada el martes pasado por el Tesoro de Estados Unidos, se podría haber pagado ocho veces el costo fiscal total de la crisis del sistema financiero mexicano de 1995, que sumó 100 mil millones de dólares.
Un rescate de tal magnitud desde luego no tiene precedente, y demuestra que más que un salvavidas, en Estados Unidos hubo necesidad de rescatar con trasatlánticos al sistema financiero, que se había hundido por el peso de la deuda hipotecaria y el abuso de las operaciones con derivados.
Por supuesto, el costo es mucho mayor, en total se calcula que serán necesarios recursos por 7 billones 807 mil 900 millones de dólares, algo jamás visto en la historia de la economía mundial.
Con todo, la medicina inyectada parece surtir sus efectos en los mercados financieros, toda vez que durante noviembre se mantuvo la fuerte volatilidad, pero disminuyeron las pérdidas en las bolsas, tan solo en nuestro país el peso siguió devaluándose y está a punto de cerrar el penúltimo mes del año arriba de 13 pesos por dólar.
Lo anterior significa que la fuerza del dinero está surtiendo efecto, pero ahora quedan muchas interrogantes, la primera de ellas es la que gira en torno a la magnitud de la crisis en el país más poderoso del planeta.
Con los recursos inyectados, es muy probable que la economía estadounidense empieze a ver la luz después del primer semestre del año siguiente, pero el mundo y en especial los países que dependen económicamente de éste país, tendrán problemas adicionales para la recuperación. (Con información de El Financiero/GCE/APB)
El Financiero en línea
Por Eleazar Rodríguez
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