Los efectos negativos de las nuevas tecnologías sobre nuestras vidas
Las nuevas Tecnologías de la Información (TIC), así como nos proporcionan algunas ventajas a nuestras vidas cotidianas, es lógico y razonable pensar que también poseen sus inconvenientes sobre nuestras vidas, desde algunas desventajas, efectos negativos o hasta transtornos y enfermedades.
Hoy traigo una serie de enlaces sobre estos problemas, desventajas o inconvenientes que tiene las TIC sobre nuestras vidas.
- Internet. La adicción a Internet como trastorno mental fue descrita por primera vez por el científico Ivan Goldberg en 1995. Sin embargo, según el criterio médico, la adicción a Internet no es un trastorno mental, y algunos científicos aún dudan de su existencia. A pesar de esto, a muchas personas de todo el mundo les resulta familiar la sensación de ligero pánico que se experimenta cuando de repente se desconecta Internet o no es posible acceder a la Red en el momento deseado.
- 'Gadgets'. El hombre moderno puede ser adicto a los teléfonos inteligentes, tabletas y otros dispositivos de dos maneras distintas. En primer lugar, cuando el aparato se ve como una ventana a Internet o como una plataforma de juegos móviles o para acceder a las redes sociales en cualquier momento. En este caso no es el dispositivo en sí lo que crea adicción, sino lo que podemos hacer con él. En segundo lugar, podemos convertirnos en adictos a los 'gadgets' cuando comprarlos se convierte en motivo de felicidad. Teniendo en cuenta la rapidez con la que estos objetos quedan desfasados, muchas personas continuamente están comprando los últimos modelos del mercado, incluso cuando no los necesitan o no disponen de medios suficientes para pagarlos.
- Juegos en línea. La más preocupante y real de las nuevas adicciones es sin duda la de los videojuegos, que en enero de este año fue incluida en la última edición del 'Manual diagnóstico y estadístico de trastornos mentales'. En los últimos años este vicio ya se ha cobrado sus primeras vidas, casos de muerte por agotamiento o de niños que han fallecido después de que sus padres los abandonaran para jugar en línea. En EE.UU. la situación es tan preocupante que han aparecido sociedades de ayuda a los adictos a videojuegos que siguen el modelo de Alcohólicos Anónimos.
- Redes Sociales. Los científicos de la Universidad de Chicago llevaron a cabo un estudio en el que durante varias semanas observaron a 100 personas y sus necesidades. Los investigadores llegaron a la conclusión de que la adicción a las redes sociales es peor que los cigarrillos y el alcohol y la dependencia que provoca es más fuerte. Los científicos también destacan una variedad de esta patología: la adicción a las relaciones virtuales, por ejemplo cuando los amigos de Facebook son más importantes que las personas reales y cercanas.
- Compras en línea. Comprar por Internet es una manera como cualquier otra de hacerlo, pero existen dos factores que hacen que esta práctica sea peculiar. En primer lugar, el proceso de compra es mucho más rápido y, en segundo lugar, el dinero que se gasta con la tarjeta o cuenta en línea es invisible, lo que hace perder la noción de lo que hemos gastado.
- Juegos móviles. Los juegos móviles más populares están especialmente diseñados para provocar adicción. Para conseguir el efecto deseado los creadores utilizan diferentes estrategias. Una de las más extendidas es no permitir jugar sin parar, requiriendo pagar extra o esperar un tiempo. Con este truco los desarrolladores esperan obtener pingües beneficios y enganchar a los que prefieren esperar.
- Noticias. En 1997 Reuters publicó por primera vez un estudio sobre la adicción a la información, y desde entonces la situación no ha hecho sino empeorar. Los científicos han descubierto que esta adicción está causada por la liberación de la hormona dopamina, un proceso que se activa cuando uno satisface su necesitad. De acuerdo con los investigadores, el cerebro humano anhela obtener información porque esto era importante para la supervivencia en tiempos remotos, por ejemplo, para saber dónde se podía encontrar alimento.
- Pornografía. En los últimos diez años el acceso a la pornografía se ha hecho mucho más rápido y fácil, y a menudo también es gratis, lo que da motivos para hablar de una nueva adicción, Sin embargo, los psicólogos no creen en su existencia. Aunque los científicos no reconocen el problema de la pornografía, muchas personas se autodiagnostican como 'pornoadictos' y posiblemente tienen razones para considerarse como tales.
- 'Selfies'. La adicción a las autofotos tampoco se considera todavía un trastorno mental. Sin embargo, la historia del británico Danny Bowman, un adolescente que pasaba diez horas diarias sacándose 'selfies' y estuvo a punto de suicidarse al no conseguir el autorretrato perfecto, hizo que muchos tomaran conciencia sobre el peligro real que esconde este fenómeno tan popular últimamente.
- Wikipedia. No se trata de una broma, pues parece que no es descabellado considerar que la inclinación a consultar la Wikipedia es en realidad una adicción. Algunos usuarios activos de Internet sufren un trastorno obsesivo compulsivo leve que se manifiesta en el gusto por los catálogos y los espacios organizados y alfabetizados. De ahí viene la popularidad de todo tipo de enciclopedias y directorios en línea.
150 cosas a las que le tienen miedo las personas más inteligentes del mundo: Cada año, la revista digital Edge, “el sitio más inteligente del mundo”, le pregunta a los mejores científicos, tecnólogos, escritores y académicos que respondan una pregunta. La pregunta de este año fue: “¿Por qué debemos estar preocupados?” y la idea era identificar los nuevos problemas en la ciencia, tecnología y cultura que no han sido ampliamente reconocidos.
1. La proliferación de la eugenesia china. – Geoffrey Miller, psicólogo evolutivo
2. La teoría del cisne negro, y el hecho de que seguimos dependiendo de modelos que se ha demostrado son fraudulentos. – Nassem Nicholas Taleb
3. Que no podremos derrotar viruses aprendiendo a empujarlos más allá del umbral de error. – William McEwan, investigador de biología molecular
4. Que la pseudociencia siga ganando terreno. – Helena Cronin, escritora, filósofa
5. Que la aceleración de la tecnología nos abrumara con oportunidades para preocuparnos. – Dan Sperber, científico social y cognitivo
6. Verdaderos eventos apocalípticos. El creciente número de eventos con baja probabilidad que podrían llevar a una completa devastación de la sociedad humana. – Martin Rees, ex presidente de la Royal Society
7. La decreciente cobertura científica en los periódicos. – Barbara Strauch, editora de ciencia para el New York Times
8. Estrellas que explotan, el eventual colapso del sol, y los problemas con la identidad humana que no nos permiten lidiar con esto. – John Tooby, fundador del campo de la psicología evolutiva
9. Que el internet está arruinando la escritura. – David Gelernter, científico computacional de Yale
10. Que las personas inteligentes como aquellas que contribuyen a Edge, no hagan política. –Brian Eno, músico
11. Que habrá otra crisis financiera de proporciones épicas. –Seth Lloyd, profesor de mecánica cuántica ingenieril en MIT
12. Que los buscadores se convertirán en árbitros de la verdad. – W. Daniel Hillis, físico
13. La escasez de parejas deseables es algo que nos debe preocupar, pues “está detrás de la traición y brutalidad humana”. – David M. Buss, profesor de psicología en la U de Texas
14. “Me preocupa que nuestra tecnología ayude a llevar ese largo consenso de la posguerra contra el fascismo a su fin.” – David Bodanis, escritor, futurista
15. Que ciertas malas palabras seguirán siendo tabú. – Benhamin Bergen, Profesor asociado de ciencia cognitiva en UCS
16. Privación de datos. –David Rowan, editor, Wired UK
17. Que las tecnologías digitales están acabando con nuestra paciencia y cambiando nuestra percepción del tiempo. – Nicholas G. Carr, escritor
18. Una “bomba de despoblamiento.” – Kevin Kelly, editor, Wired.
19. Que se acabe el financiamiento de grandes experimentos, y estos ya no ocurran. – Lisa Randall, física de Harvard
20. “Me preocupa que conforme el poder para resolver problemas de nuestras tecnologías aumenta, nuestra habilidad para distinguir entre problemas importantes, triviales o incluso inexistentes, se deteriora”. – Evgeny Morozov, editora colaboradora, Foreign Policy
21. No mucho. Manejo una motocicleta sin casco. – J. Craig Venter, científico genómico
22. La catarsis es una alegría que trasciende… ¿puedes repetir la pregunta? – Andrian Kreye, editor, el Daily Newspaper en Alemania
23. Ya dejé de hacer preguntas. Sólo floto en un tsunami de aceptación de lo que sea que la vida me arroje… y me maravillo como estúpido. (respuesta completa) –Terry Gilliam
24. Deberíamos preocuparnos por la nueva era el Antropoceno; no sólo como fenómeno geológico, sino también como marco cultural. –Jennifer Jacquet, profesora asistente de estudios ambientales en NYU
25. Extinción cultural, y el hecho de que los trabajos de un escritor oscuro del Caribe no reciban suficiente atención. –Hans Ulrich Obrist. curador, Galería Serptine
26. El peligro de inadvertidamente alabar arcos cigomáticos. –Robert Sopolsky, neurólogo
27. Que dejemos de morir. –Kate Jeffery, profesor de neurociencia del comportamiento
28. Que hay una infinidad de universos allá afuera, pero sólo podamos estudiar en el que vivimos. – Lawrence M. Krauss, físico/cosmólogo
29. El auge del anti-intelectualismo y el fin del progreso. “Ahora, por primera vez, tenemos una sola civilización global. Si fracasa, fracasamos todos juntos”. –Tim O’Reilly, presidente y fundador de O’Reilly Media
30. Deberíamos preocuparnos por varios Estados “modernos” que, en términos prácticos, están forjados por el crimen. Estados cuyas leyes se promulgan por criminales y, aun peor, se legitiman a través de una democracia formal y “legal”. – Eduardo Salcedo, filósofo colombiano
31. No debería preocupar que tanta de nuestra ciencia y tecnología todavía use sólo cinco modelos de probabilidad—a pesar de que existen más modelos de probabilidad que números reales. –Bart Kosko, científico informático
32. Es posible que seamos una extrañas y efímeras manchas conscientes en un desierto cósmico de insensibilidad, los únicos testigos de sus maravillas. También es posible que vivamos en un mar universal de conciencia, rodeados de éxtasis y conflictos susceptibles a nuestra influencia. Como los seres sensibles que somos, las dos posibilidades deben preocuparnos. – Timo Hannay, publicista
33. Hombres. – Helen Fisher, antropóloga biológica
34. El efecto de los medios sociales sobre los textos científicos. – Michael I. Norton, profesor de la escuela de negocios de Harvard
35. La arrogancia absoluta de la humanidad. – Jessica L. Tracy, profesora de psicología
36. Que la tecnología pueda poner en peligro la democracia. – Haim Harari, físico
37. No te preocupes, no habrá una singularidad. – Bruce Sterling, escritor de ciencia ficción
38. Destrucción mutuamente asegurada. –Vernor Vinge, matemático, computólogo, escritor
39. La desviación del esfuerzo intelectual de la innovación a la explotación, la distracción de las guerras constantes, el auge del fundamentalismo podrían generar una época de oscurantismo. – Frank Wilczek, físico de MIT
40. Necesitamos instituciones y normas culturales que nos hagan mejor de lo que somos. Me parece que nuestro más grande reto es construirlas. – Sam Harris, neurocientífico
41. “Me preocupa que realmente no entendamos los fenómenos cuánticos” – Lee Smolin, físico
42. Los estadunidenses están homogeneizando y exportando sus opiniones de una mente normal a todo el mundo. – P. Murali Doraiswamy, profesor de psiquiatría
43. El futuro de las publicaciones científicas. –Marco Iacoboni, neurocientífico
44. Que la nueva esfera pública digital no sea tan pública. – Andrew Lih, profesor de periodismo
45. Propongo que deberíamos estar preocupados no sólo por un problema, sino por todos los problemasposibles”. – Richard Foreman, dramaturgo y director
46. Estrés. – Arianna Huffington, agregacionista extraordinaria
47. Nos debería preocupar que la ciencia no nos haya hecho entender mejor el cáncer. – Xeni Jardin, Boing Boing
48. Que perdamos contacto, literalmente, con el mundo físico. – Christine Finn, arqueóloga.
49. Debería preocuparnos el increíble abismo psicológico que separa a la humanidad de la naturaleza – Scott Sampson, paleontólogo.
50. Que nos estemos volviendo tan conectados. – Gino Segre, profesor de física y astronomía
51. Que nos preocupemos demasiado. – Joseph LeDoux, neurocientífico
52. Me preocupa que estamos cada vez más inmersos en sistemas incompetentes, es decir, sistemas que exhiben un comportamiento patológico pero que no se pueden arreglar. – John Naughton, editor de Edge
53. Demasiado acoplamiento. – Steven Strogatz, profesor de matemáticas aplicadas, Cornell
54. Que el internet termine beneficiando a las estructuras actuales de poder y no a la sociedad en general. – Bruce Schneier, tecnólogo de seguridad
55. Que el tema de este año para Edge haya sido tan pobre. – Kai Krause, pionero en software
56. Que veremos el fin de la ciencia fundamental. – Mario Livio, astrofísico
57. La paradoja del progreso material. – Rolf Dobelli, periodista y escritor
58. Que seremos como ratas atrapadas en una trampa de mármol azul. –Gregory Benford, profesor de física y astronomía
59. Que la humanidad dejará de perseguir una cuidadosa observación. –Ursula Martin, computóloga
60. Lo que me preocupa es el “envejecimiento” de la población global, la cual está distribuida de forma no uniforme, pero generalizada, en el mundo. – David Berreby, periodista y escritor
61. Debería preocuparnos la creciente dominancia de la Cuarta Cultura [pop] y como podría afectarnos a todos, directa o indirectamente. – Bruce Parker, profesor
62. La lucha entre ingenieros y druidas. – Paul Saffo, analista tecnológico
63. Como alguien comprometido con la muerte de nuestro sistema solar y la entropía del universo, creo que al final la pregunta de lo que nos debe preocupar es irrelevante. – Bruce Hood
64. Una escasez de agua. – Giulio Boccaletti, físico
65. Que estamos inarticuladamente perdidos en la Modernidad. Muchos de nosotros presentimos el fin del algo, quizá una insignificancia futil en nuestra Modernidad. – Stuart A. Kauffman, profesor de ciencias biológicas, física y astronomía
66. Me preocupa la oportunidad perdida de negarle a los adolescentes del mundo el acceso a la educación. – Sarah-Jayne Blakemore
67. Realidad aumentada. – William Poundstone, periodista.
68. Que tanta información y los nuevos medios implicarán el fin de los hechos. –Victoria Stodden, profesor de estadística
69. Que pasaremos demasiado tiempo en los medios sociales. –Marcel Kinsbourne, neurólogo
70. Que la idiocracia nos amenace. –Douglas T. Kenrick, profesor de psicología
71. Que la separación entre las noticias y el entendimiento sea cada vez mayor. –Gavin Schmidt, climatólogo de la NASA
72. Me preocupa que no hemos tenido una conversación sobre lo que parece ser una “nueva normalidad” sobre la presencia de pantallas en el salón de juegos y en el kinder. – Sherry Turkle, psicóloga, MIT
73. Que nos volveremos irracionalmente impacientes con la ciencia. –Stuart Firestein, profesor que trabaja tan duro como puedo, carajo
74. Que nos emocionemos demasiado con la idea del viaje interestelar, porque no va a suceder. –Ed Regis, escritor de ciencia
75. Que la cooperación mundial fracase y no sepamos por qué. –Daniel Haun
76. Que nos preocupemos demasiado. –Joel Gold, psiquiatra
77. Me preocupa cada vez más lo que ocurrirá con las generaciones de niños que no tendrán ese regalo tan único de una niñez prolongada, protegida y estable. – Alison Gopnik
78. Que la biología sintética se saldrá de control. – Seirian Summer, orador en biología del comportamiento
79. La muerte de las matemáticas. – Keith Devlin, matemático
80. Que dejemos demasiados trabajos a las máquinas. – Susan Blackmore, psicóloga
81. Deberían preocuparnos los sitios en línea. Nos vuelven estúpidos y hostiles. –Larry Sanger, cofundador de Wikipedia
82. Que nos preocupemos demasiado. –Gary Klein, científico de MacroCognition
83. Que la especie humana pierda el deseo de sobrevivir. –Dave Winer, pionero de blog y el RSS
84. El exceso de testosterona producido por una brecha sexual en China. –Robert Kurzban, psicóloga
85. Una preocupación que todavía no está en la agenda cultural o científica son los derechos de privacidad de los datos neuronales –Melanie Swan, pensador a nivel de sistemas, futurista
86. Armagedón. – Timothy Taylor, arqueólogo
87. No hay de qué preocuparse, a pesar de que el LHC no ha revelado nuevos descubrimientos. – Amanda Gefter, editor
88. “Lo que más me preocupa es que cada vez perdemos más puentes formales e informales entre los distintos acercamientos intelectuales, mentales y humanísticos para ver el mundo.” – AntonZeilinger, físico
89. Que nos preocupemos demasiado. –Donald D. Hoffman, científico cognitivo
90. La creciente brecha entre la élite científica y la vasta mayoría de personas “científicamente discapacitados”. – Leo M. Chalupa, oftalmólogo y neurobiólogo
91. Me preocupa la idea de una amnesia colectiva. – Nogra Arikha, historiador de ideas
92. Que nos preocupemos demasiado. – Brian Knutson, profesor asociado de psicología
93. Que no entendamos la dinámica dela cultura global emergente. – Kirsten Bomblies, asistente de profesor en biología evolutiva y de organismos
94. Deberíamos preocuparnos por perder el deseo como eje para la reproducción de nuestra especie. – Tor Norretranders, escritor de ciencia
95. Que nos preocupamos demasiado, pero por la violencia ficticia. – Jonathan Gottschall, profesor de inglés
96. Deberían preocuparnos las consecuencias de nuestro conocimiento sobre la causa de las enfermedades, y sus consecuencias para la libertad humana. –Esther Dyson, Catalyst, Information Tech Startups
97. La muerte natural. – Antony Garrett Lisi, físico teórico
98. Lo que me preocupa es que el debate sobre las diferencias de género siga polarizando la idea de lo innato contra lo adquirido, y que algunas ciencias sociales y humanidades quieran asegurar que la biología no juega ningún papel, ignorantes de la evidencia científica en su contra. – Simon Baron-Cohen, psicólogo
99. El fin del académico. – Daniel L. Everett, investigador en lingüística
100. La inevitable intrusión de las fuerzas sociopolíticas en la ciencia. –Nicholas A Christakis, físico
101. Me preocupa quienes termine siendo los jugadores en el juego de la ciencia; y quienes queden fuera. – Stephon H. Alexander, físico
102. El hecho de que tantas personas elijan vivir de forma que limiten la comunidad del destino a una serie muy limitada de otros y que definan al resto como una amenaza a su forma de vida y valores es muy preocupante porque esta forma contemporánea de tribalismo, y las ideologías que lo respaldan, les permite negar interdependencias (locales, nacionales e internacionales) y eludir su propio papel para crear amenazas a largo plazo contra su propio bienestar y el de otros. – Margaret Levi, politólogo
103, 104. Que no podremos facilitar sinergias efectivas. –Stephen M. Kosslyn, Robin S. Rosenberg, psicólogos y fans de la sinergia
105. No me preocupa que una súper IA domine el mundo. – Andy Clark, filósofo y científico cognitivo
106. La geografía post humana que existirá cuando los robots se hayan adueñado de todos nuestros trabajos. – David Dalrymple, investigador del MIT
107. Que los alienígenas sean un peligro para la civilización. – Seth Shostak, SETI astrónomo
108. Que se ignore el papel de los microorganismos en el cáncer durante las actuales estrategias de secuenciación utilizadas por la comunidad médica. – Azra Raza, médico
109. Que la intuición moral y social de la humanidad obstaculice el proceso tecnológico. – David Pizarro, psicólogo
110. La ilusión de conocimiento y entendimiento que puede resultar de disponer de información tan fácilmente. – Tania Lombrozo, asistente de profesor en psicología
111. El fin de la inoculación contra las dificultades. – Adam Alter, psicólogo
112. El número explosivo de drogas ilegales. – Thomas Metzinger, filósofo
113. Superstición. – Matt Ridley, escritor de ciencia
114. Que las instituciones históricamente atrincheradas impidan el progreso tecnológico. – Paul Kedrosky, editor
115. Que en una o dos generaciones, los niños se convertirán en adultos que no podrán distinguir entre los real y lo imaginario. – Mihaly Csikszentmihalyi, psicólogo
116. Que nos preocupemos demasiado. –Virginia Heffernan, corresponsal de Yahoo Noticias
117. Debería preocuparnos nuestra forma de buscar esa sabiduría que nos permita navegar por los avances, conforme mejoramos nuestra habilidad para imprimir tejido humano, producir cerebros sintéticos, hacer que los robots cuiden de nuestros ancianos, permitir que internet eduque a nuestros niños. – Luca De Biase, periodista
118. Que la genómica nos falle en cuanto a los trastornos mentales. –Terrence J. Sejnowski, neurocientífico computacional
119. Lo que no me deja dormir por las noches es que tengamos una crisis con las bases más fundamentales de la física. La única salida parece involucrar una revisión profunda de los principios físicos fundamentales. – Steve Giddings, físico teórico
120. El aspecto que más me preocupa de nuestra sociedad es el bajo índice de sospecha que tenemos del comportamiento de las personas normales. – Karl Sabbagh, escritor, productor de TV
121. A muchas personas les preocupa que no haya suficiente democracia en el mundo; a mí me preocupa que nunca lleguemos más allá de la democracia. – Dylan Evans, presidente de Projection Point
122. No el crecimiento poblacional, sino el crecimiento de la prosperidad; la idea de que todo el mundo consuma sus recursos como los estadunidenses y los occidentales. – Laurence C. Smith, profesor de geografía
123. Que empecemos a tratar la tecnología como magia. – Neil Gershenfeld, físico en MIT
124. El auge de la inestabilidad genómica. – Eric J. Topol, M.D., profesor de genómica
125. Que las autoridades y compañías puedan leer la mente de las personas. – Stanislas Dehaene, neurocientífico
126. Que se detenga el crecimiento económico. – Satyajit Das, experto financiero
127. Me preocupa que la imaginación esté sobrevaluada y creo que esto conlleva riesgos. – Carlo Rovelli, físico teórico
128. Que nos preocupemos demasiado. –James J. O’Donnell, erudito
129. Que nos preocupemos demasiado. –Robert Provine, neurocientífico
130. Que no tendremos robots suficientes para hacer todos los trabajos que necesitaremos que hagan en las siguientes décadas. –Rodney A. Brooks, robótico
131. Que no tendremos un Plan B cuando el internet se caiga. –George Dyson, historiador científico
132. La singularidad. Que “somos curiosamente complacientes con la idea de que la vida como la conocemos se transforme. No debería preocupar que no estemos preocupados.” –Max Tegmark, físico en MIT
133. “Hay datos conocidos e incógnitas conocidas, pero lo que más nos debería preocupar son las incógnitas desconocidas.” –Gary Marcus, científico cognitivo
134. Que el cerebro no pueda concebir nuestros más graves problemas. –Daniel Goleman, psicólogo
135. “Debería preocuparnos que los científicos se hayan dado por vencidos en su búsqueda por determinar el bien y el mal, y que valores hará florecer a la humanidad, cuando las herramientas investigativas están apareciendo en línea” –Michael Shermer, publicista, revista Skeptic
136. La pérdida de nuestra cognitividad y conciencia colectiva. –Douglass Rushkoff, analista de medios
137. La caída del héroe científico. –Roger Highfield, Director, Science Museum Group
138. Que no podamos identificar la “buena vida.” – David Christian, historiador
139. Tatuajes eléctricos en Facebook y más. – Juan Enriquez
140. La captura regulatoria federal —es decir, cuando el zorro supervisa el corral en industrias como el petróleo y la extracción de carbón. – Charles Seife, profesor de periodismo
141. La precaria incapacidad de la sociedad para razonar sobre la incertidumbre. –Aubrey De Grey, gerontólogo
142. Que el conocimiento esté avanzando demasiado rápido. – Nicholas Humphrey, profesor de la Escuela de Economía de Londres
143. La “pesadilla” de la física fundamental. Peter Woit, físico-matemático
144. La homogenización de la experiencia humana. – Scott Atran, antropólogo
145. Que no podremos entenderlo todo. – Clifford Pickover, escritor de matemáticas
146. Que nos preocupemos demasiado, y “empaquetemos nuestras preocupaciones” de una manera perjudicial. – Mary Catherine Bateson, profesora emérita
147. Que como consecuencia del cambio climático, la escasez de recursos, los drones, y otras razones no anticipadas, estalle una gran guerra. – Steven Pinker, psicólogo
148. La estupidez. – Roger Schank, psicólogo
149. Ya dejé de preocuparme por el problema del libre albedrío, porque nunca quedará resuelto. – Howard Gardner, profesor de cognición y educación
150. Que la ciencia esté en peligro de convertirse en el enemigo de la humanidad. – Colin Tudge, biólogo, editor de New Scientist
151. Que no podremos vivir sin internet. – Daniel C. Dennet, filósofo
1. La proliferación de la eugenesia china. – Geoffrey Miller, psicólogo evolutivo
2. La teoría del cisne negro, y el hecho de que seguimos dependiendo de modelos que se ha demostrado son fraudulentos. – Nassem Nicholas Taleb
3. Que no podremos derrotar viruses aprendiendo a empujarlos más allá del umbral de error. – William McEwan, investigador de biología molecular
4. Que la pseudociencia siga ganando terreno. – Helena Cronin, escritora, filósofa
5. Que la aceleración de la tecnología nos abrumara con oportunidades para preocuparnos. – Dan Sperber, científico social y cognitivo
6. Verdaderos eventos apocalípticos. El creciente número de eventos con baja probabilidad que podrían llevar a una completa devastación de la sociedad humana. – Martin Rees, ex presidente de la Royal Society
7. La decreciente cobertura científica en los periódicos. – Barbara Strauch, editora de ciencia para el New York Times
8. Estrellas que explotan, el eventual colapso del sol, y los problemas con la identidad humana que no nos permiten lidiar con esto. – John Tooby, fundador del campo de la psicología evolutiva
9. Que el internet está arruinando la escritura. – David Gelernter, científico computacional de Yale
10. Que las personas inteligentes como aquellas que contribuyen a Edge, no hagan política. –Brian Eno, músico
11. Que habrá otra crisis financiera de proporciones épicas. –Seth Lloyd, profesor de mecánica cuántica ingenieril en MIT
12. Que los buscadores se convertirán en árbitros de la verdad. – W. Daniel Hillis, físico
13. La escasez de parejas deseables es algo que nos debe preocupar, pues “está detrás de la traición y brutalidad humana”. – David M. Buss, profesor de psicología en la U de Texas
14. “Me preocupa que nuestra tecnología ayude a llevar ese largo consenso de la posguerra contra el fascismo a su fin.” – David Bodanis, escritor, futurista
15. Que ciertas malas palabras seguirán siendo tabú. – Benhamin Bergen, Profesor asociado de ciencia cognitiva en UCS
16. Privación de datos. –David Rowan, editor, Wired UK
17. Que las tecnologías digitales están acabando con nuestra paciencia y cambiando nuestra percepción del tiempo. – Nicholas G. Carr, escritor
18. Una “bomba de despoblamiento.” – Kevin Kelly, editor, Wired.
19. Que se acabe el financiamiento de grandes experimentos, y estos ya no ocurran. – Lisa Randall, física de Harvard
20. “Me preocupa que conforme el poder para resolver problemas de nuestras tecnologías aumenta, nuestra habilidad para distinguir entre problemas importantes, triviales o incluso inexistentes, se deteriora”. – Evgeny Morozov, editora colaboradora, Foreign Policy
21. No mucho. Manejo una motocicleta sin casco. – J. Craig Venter, científico genómico
22. La catarsis es una alegría que trasciende… ¿puedes repetir la pregunta? – Andrian Kreye, editor, el Daily Newspaper en Alemania
23. Ya dejé de hacer preguntas. Sólo floto en un tsunami de aceptación de lo que sea que la vida me arroje… y me maravillo como estúpido. (respuesta completa) –Terry Gilliam
24. Deberíamos preocuparnos por la nueva era el Antropoceno; no sólo como fenómeno geológico, sino también como marco cultural. –Jennifer Jacquet, profesora asistente de estudios ambientales en NYU
25. Extinción cultural, y el hecho de que los trabajos de un escritor oscuro del Caribe no reciban suficiente atención. –Hans Ulrich Obrist. curador, Galería Serptine
26. El peligro de inadvertidamente alabar arcos cigomáticos. –Robert Sopolsky, neurólogo
27. Que dejemos de morir. –Kate Jeffery, profesor de neurociencia del comportamiento
28. Que hay una infinidad de universos allá afuera, pero sólo podamos estudiar en el que vivimos. – Lawrence M. Krauss, físico/cosmólogo
29. El auge del anti-intelectualismo y el fin del progreso. “Ahora, por primera vez, tenemos una sola civilización global. Si fracasa, fracasamos todos juntos”. –Tim O’Reilly, presidente y fundador de O’Reilly Media
30. Deberíamos preocuparnos por varios Estados “modernos” que, en términos prácticos, están forjados por el crimen. Estados cuyas leyes se promulgan por criminales y, aun peor, se legitiman a través de una democracia formal y “legal”. – Eduardo Salcedo, filósofo colombiano
31. No debería preocupar que tanta de nuestra ciencia y tecnología todavía use sólo cinco modelos de probabilidad—a pesar de que existen más modelos de probabilidad que números reales. –Bart Kosko, científico informático
32. Es posible que seamos una extrañas y efímeras manchas conscientes en un desierto cósmico de insensibilidad, los únicos testigos de sus maravillas. También es posible que vivamos en un mar universal de conciencia, rodeados de éxtasis y conflictos susceptibles a nuestra influencia. Como los seres sensibles que somos, las dos posibilidades deben preocuparnos. – Timo Hannay, publicista
33. Hombres. – Helen Fisher, antropóloga biológica
34. El efecto de los medios sociales sobre los textos científicos. – Michael I. Norton, profesor de la escuela de negocios de Harvard
35. La arrogancia absoluta de la humanidad. – Jessica L. Tracy, profesora de psicología
36. Que la tecnología pueda poner en peligro la democracia. – Haim Harari, físico
37. No te preocupes, no habrá una singularidad. – Bruce Sterling, escritor de ciencia ficción
38. Destrucción mutuamente asegurada. –Vernor Vinge, matemático, computólogo, escritor
39. La desviación del esfuerzo intelectual de la innovación a la explotación, la distracción de las guerras constantes, el auge del fundamentalismo podrían generar una época de oscurantismo. – Frank Wilczek, físico de MIT
40. Necesitamos instituciones y normas culturales que nos hagan mejor de lo que somos. Me parece que nuestro más grande reto es construirlas. – Sam Harris, neurocientífico
41. “Me preocupa que realmente no entendamos los fenómenos cuánticos” – Lee Smolin, físico
42. Los estadunidenses están homogeneizando y exportando sus opiniones de una mente normal a todo el mundo. – P. Murali Doraiswamy, profesor de psiquiatría
43. El futuro de las publicaciones científicas. –Marco Iacoboni, neurocientífico
44. Que la nueva esfera pública digital no sea tan pública. – Andrew Lih, profesor de periodismo
45. Propongo que deberíamos estar preocupados no sólo por un problema, sino por todos los problemasposibles”. – Richard Foreman, dramaturgo y director
46. Estrés. – Arianna Huffington, agregacionista extraordinaria
47. Nos debería preocupar que la ciencia no nos haya hecho entender mejor el cáncer. – Xeni Jardin, Boing Boing
48. Que perdamos contacto, literalmente, con el mundo físico. – Christine Finn, arqueóloga.
49. Debería preocuparnos el increíble abismo psicológico que separa a la humanidad de la naturaleza – Scott Sampson, paleontólogo.
50. Que nos estemos volviendo tan conectados. – Gino Segre, profesor de física y astronomía
51. Que nos preocupemos demasiado. – Joseph LeDoux, neurocientífico
52. Me preocupa que estamos cada vez más inmersos en sistemas incompetentes, es decir, sistemas que exhiben un comportamiento patológico pero que no se pueden arreglar. – John Naughton, editor de Edge
53. Demasiado acoplamiento. – Steven Strogatz, profesor de matemáticas aplicadas, Cornell
54. Que el internet termine beneficiando a las estructuras actuales de poder y no a la sociedad en general. – Bruce Schneier, tecnólogo de seguridad
55. Que el tema de este año para Edge haya sido tan pobre. – Kai Krause, pionero en software
56. Que veremos el fin de la ciencia fundamental. – Mario Livio, astrofísico
57. La paradoja del progreso material. – Rolf Dobelli, periodista y escritor
58. Que seremos como ratas atrapadas en una trampa de mármol azul. –Gregory Benford, profesor de física y astronomía
59. Que la humanidad dejará de perseguir una cuidadosa observación. –Ursula Martin, computóloga
60. Lo que me preocupa es el “envejecimiento” de la población global, la cual está distribuida de forma no uniforme, pero generalizada, en el mundo. – David Berreby, periodista y escritor
61. Debería preocuparnos la creciente dominancia de la Cuarta Cultura [pop] y como podría afectarnos a todos, directa o indirectamente. – Bruce Parker, profesor
62. La lucha entre ingenieros y druidas. – Paul Saffo, analista tecnológico
63. Como alguien comprometido con la muerte de nuestro sistema solar y la entropía del universo, creo que al final la pregunta de lo que nos debe preocupar es irrelevante. – Bruce Hood
64. Una escasez de agua. – Giulio Boccaletti, físico
65. Que estamos inarticuladamente perdidos en la Modernidad. Muchos de nosotros presentimos el fin del algo, quizá una insignificancia futil en nuestra Modernidad. – Stuart A. Kauffman, profesor de ciencias biológicas, física y astronomía
66. Me preocupa la oportunidad perdida de negarle a los adolescentes del mundo el acceso a la educación. – Sarah-Jayne Blakemore
67. Realidad aumentada. – William Poundstone, periodista.
68. Que tanta información y los nuevos medios implicarán el fin de los hechos. –Victoria Stodden, profesor de estadística
69. Que pasaremos demasiado tiempo en los medios sociales. –Marcel Kinsbourne, neurólogo
70. Que la idiocracia nos amenace. –Douglas T. Kenrick, profesor de psicología
71. Que la separación entre las noticias y el entendimiento sea cada vez mayor. –Gavin Schmidt, climatólogo de la NASA
72. Me preocupa que no hemos tenido una conversación sobre lo que parece ser una “nueva normalidad” sobre la presencia de pantallas en el salón de juegos y en el kinder. – Sherry Turkle, psicóloga, MIT
73. Que nos volveremos irracionalmente impacientes con la ciencia. –Stuart Firestein, profesor que trabaja tan duro como puedo, carajo
74. Que nos emocionemos demasiado con la idea del viaje interestelar, porque no va a suceder. –Ed Regis, escritor de ciencia
75. Que la cooperación mundial fracase y no sepamos por qué. –Daniel Haun
76. Que nos preocupemos demasiado. –Joel Gold, psiquiatra
77. Me preocupa cada vez más lo que ocurrirá con las generaciones de niños que no tendrán ese regalo tan único de una niñez prolongada, protegida y estable. – Alison Gopnik
78. Que la biología sintética se saldrá de control. – Seirian Summer, orador en biología del comportamiento
79. La muerte de las matemáticas. – Keith Devlin, matemático
80. Que dejemos demasiados trabajos a las máquinas. – Susan Blackmore, psicóloga
81. Deberían preocuparnos los sitios en línea. Nos vuelven estúpidos y hostiles. –Larry Sanger, cofundador de Wikipedia
82. Que nos preocupemos demasiado. –Gary Klein, científico de MacroCognition
83. Que la especie humana pierda el deseo de sobrevivir. –Dave Winer, pionero de blog y el RSS
84. El exceso de testosterona producido por una brecha sexual en China. –Robert Kurzban, psicóloga
85. Una preocupación que todavía no está en la agenda cultural o científica son los derechos de privacidad de los datos neuronales –Melanie Swan, pensador a nivel de sistemas, futurista
86. Armagedón. – Timothy Taylor, arqueólogo
87. No hay de qué preocuparse, a pesar de que el LHC no ha revelado nuevos descubrimientos. – Amanda Gefter, editor
88. “Lo que más me preocupa es que cada vez perdemos más puentes formales e informales entre los distintos acercamientos intelectuales, mentales y humanísticos para ver el mundo.” – AntonZeilinger, físico
89. Que nos preocupemos demasiado. –Donald D. Hoffman, científico cognitivo
90. La creciente brecha entre la élite científica y la vasta mayoría de personas “científicamente discapacitados”. – Leo M. Chalupa, oftalmólogo y neurobiólogo
91. Me preocupa la idea de una amnesia colectiva. – Nogra Arikha, historiador de ideas
92. Que nos preocupemos demasiado. – Brian Knutson, profesor asociado de psicología
93. Que no entendamos la dinámica dela cultura global emergente. – Kirsten Bomblies, asistente de profesor en biología evolutiva y de organismos
94. Deberíamos preocuparnos por perder el deseo como eje para la reproducción de nuestra especie. – Tor Norretranders, escritor de ciencia
95. Que nos preocupamos demasiado, pero por la violencia ficticia. – Jonathan Gottschall, profesor de inglés
96. Deberían preocuparnos las consecuencias de nuestro conocimiento sobre la causa de las enfermedades, y sus consecuencias para la libertad humana. –Esther Dyson, Catalyst, Information Tech Startups
97. La muerte natural. – Antony Garrett Lisi, físico teórico
98. Lo que me preocupa es que el debate sobre las diferencias de género siga polarizando la idea de lo innato contra lo adquirido, y que algunas ciencias sociales y humanidades quieran asegurar que la biología no juega ningún papel, ignorantes de la evidencia científica en su contra. – Simon Baron-Cohen, psicólogo
99. El fin del académico. – Daniel L. Everett, investigador en lingüística
100. La inevitable intrusión de las fuerzas sociopolíticas en la ciencia. –Nicholas A Christakis, físico
101. Me preocupa quienes termine siendo los jugadores en el juego de la ciencia; y quienes queden fuera. – Stephon H. Alexander, físico
102. El hecho de que tantas personas elijan vivir de forma que limiten la comunidad del destino a una serie muy limitada de otros y que definan al resto como una amenaza a su forma de vida y valores es muy preocupante porque esta forma contemporánea de tribalismo, y las ideologías que lo respaldan, les permite negar interdependencias (locales, nacionales e internacionales) y eludir su propio papel para crear amenazas a largo plazo contra su propio bienestar y el de otros. – Margaret Levi, politólogo
103, 104. Que no podremos facilitar sinergias efectivas. –Stephen M. Kosslyn, Robin S. Rosenberg, psicólogos y fans de la sinergia
105. No me preocupa que una súper IA domine el mundo. – Andy Clark, filósofo y científico cognitivo
106. La geografía post humana que existirá cuando los robots se hayan adueñado de todos nuestros trabajos. – David Dalrymple, investigador del MIT
107. Que los alienígenas sean un peligro para la civilización. – Seth Shostak, SETI astrónomo
108. Que se ignore el papel de los microorganismos en el cáncer durante las actuales estrategias de secuenciación utilizadas por la comunidad médica. – Azra Raza, médico
109. Que la intuición moral y social de la humanidad obstaculice el proceso tecnológico. – David Pizarro, psicólogo
110. La ilusión de conocimiento y entendimiento que puede resultar de disponer de información tan fácilmente. – Tania Lombrozo, asistente de profesor en psicología
111. El fin de la inoculación contra las dificultades. – Adam Alter, psicólogo
112. El número explosivo de drogas ilegales. – Thomas Metzinger, filósofo
113. Superstición. – Matt Ridley, escritor de ciencia
114. Que las instituciones históricamente atrincheradas impidan el progreso tecnológico. – Paul Kedrosky, editor
115. Que en una o dos generaciones, los niños se convertirán en adultos que no podrán distinguir entre los real y lo imaginario. – Mihaly Csikszentmihalyi, psicólogo
116. Que nos preocupemos demasiado. –Virginia Heffernan, corresponsal de Yahoo Noticias
117. Debería preocuparnos nuestra forma de buscar esa sabiduría que nos permita navegar por los avances, conforme mejoramos nuestra habilidad para imprimir tejido humano, producir cerebros sintéticos, hacer que los robots cuiden de nuestros ancianos, permitir que internet eduque a nuestros niños. – Luca De Biase, periodista
118. Que la genómica nos falle en cuanto a los trastornos mentales. –Terrence J. Sejnowski, neurocientífico computacional
119. Lo que no me deja dormir por las noches es que tengamos una crisis con las bases más fundamentales de la física. La única salida parece involucrar una revisión profunda de los principios físicos fundamentales. – Steve Giddings, físico teórico
120. El aspecto que más me preocupa de nuestra sociedad es el bajo índice de sospecha que tenemos del comportamiento de las personas normales. – Karl Sabbagh, escritor, productor de TV
121. A muchas personas les preocupa que no haya suficiente democracia en el mundo; a mí me preocupa que nunca lleguemos más allá de la democracia. – Dylan Evans, presidente de Projection Point
122. No el crecimiento poblacional, sino el crecimiento de la prosperidad; la idea de que todo el mundo consuma sus recursos como los estadunidenses y los occidentales. – Laurence C. Smith, profesor de geografía
123. Que empecemos a tratar la tecnología como magia. – Neil Gershenfeld, físico en MIT
124. El auge de la inestabilidad genómica. – Eric J. Topol, M.D., profesor de genómica
125. Que las autoridades y compañías puedan leer la mente de las personas. – Stanislas Dehaene, neurocientífico
126. Que se detenga el crecimiento económico. – Satyajit Das, experto financiero
127. Me preocupa que la imaginación esté sobrevaluada y creo que esto conlleva riesgos. – Carlo Rovelli, físico teórico
128. Que nos preocupemos demasiado. –James J. O’Donnell, erudito
129. Que nos preocupemos demasiado. –Robert Provine, neurocientífico
130. Que no tendremos robots suficientes para hacer todos los trabajos que necesitaremos que hagan en las siguientes décadas. –Rodney A. Brooks, robótico
131. Que no tendremos un Plan B cuando el internet se caiga. –George Dyson, historiador científico
132. La singularidad. Que “somos curiosamente complacientes con la idea de que la vida como la conocemos se transforme. No debería preocupar que no estemos preocupados.” –Max Tegmark, físico en MIT
133. “Hay datos conocidos e incógnitas conocidas, pero lo que más nos debería preocupar son las incógnitas desconocidas.” –Gary Marcus, científico cognitivo
134. Que el cerebro no pueda concebir nuestros más graves problemas. –Daniel Goleman, psicólogo
135. “Debería preocuparnos que los científicos se hayan dado por vencidos en su búsqueda por determinar el bien y el mal, y que valores hará florecer a la humanidad, cuando las herramientas investigativas están apareciendo en línea” –Michael Shermer, publicista, revista Skeptic
136. La pérdida de nuestra cognitividad y conciencia colectiva. –Douglass Rushkoff, analista de medios
137. La caída del héroe científico. –Roger Highfield, Director, Science Museum Group
138. Que no podamos identificar la “buena vida.” – David Christian, historiador
139. Tatuajes eléctricos en Facebook y más. – Juan Enriquez
140. La captura regulatoria federal —es decir, cuando el zorro supervisa el corral en industrias como el petróleo y la extracción de carbón. – Charles Seife, profesor de periodismo
141. La precaria incapacidad de la sociedad para razonar sobre la incertidumbre. –Aubrey De Grey, gerontólogo
142. Que el conocimiento esté avanzando demasiado rápido. – Nicholas Humphrey, profesor de la Escuela de Economía de Londres
143. La “pesadilla” de la física fundamental. Peter Woit, físico-matemático
144. La homogenización de la experiencia humana. – Scott Atran, antropólogo
145. Que no podremos entenderlo todo. – Clifford Pickover, escritor de matemáticas
146. Que nos preocupemos demasiado, y “empaquetemos nuestras preocupaciones” de una manera perjudicial. – Mary Catherine Bateson, profesora emérita
147. Que como consecuencia del cambio climático, la escasez de recursos, los drones, y otras razones no anticipadas, estalle una gran guerra. – Steven Pinker, psicólogo
148. La estupidez. – Roger Schank, psicólogo
149. Ya dejé de preocuparme por el problema del libre albedrío, porque nunca quedará resuelto. – Howard Gardner, profesor de cognición y educación
150. Que la ciencia esté en peligro de convertirse en el enemigo de la humanidad. – Colin Tudge, biólogo, editor de New Scientist
151. Que no podremos vivir sin internet. – Daniel C. Dennet, filósofo
Finalmente, la revista Time publico una Infografía sobre cómo la tecnología afecta o transtorna nuestras horas de sueño:
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