Taxonomía de la incertidumbre económica
La entrada del día de hoy se trata de un artículo que propone una nueva taxonomía de la incertidumbre económica y un enfoque para medirla. Concretamente, el paper original (Müller y Hornig, 2020) tiene como principal objetivo proponer un "Indicador de percepción de incertidumbre" (UPI por sus siglas en inglés: Uncertainty Perception Indicator) que permita crear mejores sistemas de alerta temprana en economía. Así, el UPI está construido para diferenciar entre varias fuentes de incertidumbre que no necesitan ser identificadas ex ante.
Una taxonomía de la incertidumbre económica
Según Müller y Hornig (2020), la incertidumbre económica se presenta en tres variedades:
- La incertidumbre basada en el mercado abarca eventos como cambios repentinos en el sentimiento del mercado, el estallido de burbujas o la propagación de expectativas pesimistas. Las fuentes de este tipo de incertidumbre se localizan en el propio mercado pero no pueden ser pronosticadas debido a las limitaciones de los modelos económicos y la disponibilidad de datos.
- La incertidumbre en materia de política económica se refiere a acontecimientos imprevistos en el ámbito de la política que pueden tener consecuencias económicas. Los resultados electorales sorprendentes, la política populista incalculable o los efectos imprevistos de las medidas de política económica entran en esta categoría.
- La incertidumbre económica verdaderamente exógena se deriva de factores que se encuentran fuera del mercado y del sistema político. Abundan las posibles fuentes de este tipo de incertidumbre: la tecnología, los desastres naturales, las pandemias (como la de Covid-19), los impactos de los meteoros, los fenómenos meteorológicos graves, por citar sólo algunos.
Figura 1. Tres tipos de incertidumbre económica y sus posibles impactos económicos (directos) de Müller y Hornig (2020). |
Los autores señalan que los tres tipos de incertidumbre no deben interpretarse como estrictamente separados sino como interconectados. En la Figura 1 se ofrece una visión general (no se describen las interacciones endógenas dentro del sistema de mercado). Por ejemplo, el caso de la pandemia de COVID-19: la incertidumbre económica verdaderamente exógena surge de un nuevo virus y de sus propiedades infecciosas inicialmente desconocidas, lo que lleva a las autoridades y a los bancos centrales a actuar de forma no probada con, en un primer momento, consecuencias inciertas (incertidumbre de la política económica), lo que, a su vez, influye en el sentimiento económico de forma perjudicial, lo que puede conducir al estallido de burbujas y a otras peculiaridades de la incertidumbre basada en el mercado.
En mí opinión, es interesante la aportación de Müller y Horning (2020) por cómo representan los tipos de incertidumbre económica y la forma en que se interconectan los posibles impactos económicos.
En Covid-19: How to build better Early Warning Systems puedes terminar de leer el resumen del artículo y, al final del mismo, tienes la referencia al paper.
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