Impacto económico del cambio climático
El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), creado en 1988 por la Organización Meteorológica Mundial (OMM) y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente. El IPCC realiza evaluaciones periódicas sobre el cambio climático, sus impactos y las opciones que hay para adaptarse o mitigarlo. Los principales destinatarios de sus estudios científicos son los políticos.
A inicios de noviembre, el IPCC ha presentado el Quinto Informe de Evaluación (AR5, por sus siglas en inglés), un documento de 116 páginas con el trabajo de seis años por parte de 830 científicos y es la principal guía del cambio climático.
Es una cuestión económica:
Es una cuestión económica:
Los científicos creen que una economía basada en bajas emisiones de carbono además de posible, es un negocio sostenible. El Informe concluye que las estimaciones de los costos de la mitigación, no afectarían demasiado al crecimiento económico global. Si no se hiciera nada, se estima que el consumo, indicador del crecimiento económico, crecerá entre el 1,6 y el 3% anual a lo largo del siglo XXI. Con una mitigación ambiciosa, que permitiera limitar el calentamiento a 2ºC, estos índices sólo se reducirían alrededor de 0,06 puntos porcentuales.
Pero hay que actuar ya. El informe señala que hay varias vías para conseguir las sustanciales reducciones de las emisiones necesarias para limitar, con probabilidades de éxito superiores al 66%, el calentamiento a 2 ºC en relación con los niveles preindustriales. Sin embargo el AR5 también alerta de que si la mitigación adicional se demora a 2030, aumentarán considerablemente los retos tecnológicos, económicos, sociales e institucionales para conseguir en este siglo aquellla temperatura.
"No nos queda mucho tiempo antes de que la ventana de la oportunidad de permanecer en el margen de los 2 ºC de calentamiento se cierre", avisa Pachauri y añade: "Para tener buenas posibilidades de permanecer por debajo de los 2 ºC a costos razonables, deberíamos reducir las emisiones entre un 40 y un 70% a nivel mundial entre 2010 y 2050, y disminuirlas hasta un nivel nulo o negativo en 2100. Tenemos la oportunidad, y la elección está en nuestras manos".
Pero hay que actuar ya. El informe señala que hay varias vías para conseguir las sustanciales reducciones de las emisiones necesarias para limitar, con probabilidades de éxito superiores al 66%, el calentamiento a 2 ºC en relación con los niveles preindustriales. Sin embargo el AR5 también alerta de que si la mitigación adicional se demora a 2030, aumentarán considerablemente los retos tecnológicos, económicos, sociales e institucionales para conseguir en este siglo aquellla temperatura.
"No nos queda mucho tiempo antes de que la ventana de la oportunidad de permanecer en el margen de los 2 ºC de calentamiento se cierre", avisa Pachauri y añade: "Para tener buenas posibilidades de permanecer por debajo de los 2 ºC a costos razonables, deberíamos reducir las emisiones entre un 40 y un 70% a nivel mundial entre 2010 y 2050, y disminuirlas hasta un nivel nulo o negativo en 2100. Tenemos la oportunidad, y la elección está en nuestras manos".
Pero se necesita voluntad política y capacidad institucional:
Después del informe de la ONU, es obligado coordinar un acuerdo mundial para reducir las emisiones contaminantes:
En esta tarea deben implicarse a fondo Estados Unidos, China y Rusia. Todas las áreas económicas mundiales deben coordinar políticas intensivas de sustitución progresiva de energías derivadas del petróleo por energías más limpias.
No es un proyecto sencillo; de hecho, es bastante complicado incluso a escala nacional. Exige calcular cuánto cuesta sustituir el petróleo y sus derivados por otras energías menos contaminantes y más caras en un plazo aproximado de 80 años; y definir cómo se financia esa sustitución. Requiere además dotar de autoridad a las instituciones que deben organizar la negociación del consenso para que ese cambio sea posible y establecer sistemas para comprobar el cumplimiento. La ONU tiene razón; la cuestión es si hay instrumentos políticos para corregir la situación.
En esta tarea deben implicarse a fondo Estados Unidos, China y Rusia. Todas las áreas económicas mundiales deben coordinar políticas intensivas de sustitución progresiva de energías derivadas del petróleo por energías más limpias.
No es un proyecto sencillo; de hecho, es bastante complicado incluso a escala nacional. Exige calcular cuánto cuesta sustituir el petróleo y sus derivados por otras energías menos contaminantes y más caras en un plazo aproximado de 80 años; y definir cómo se financia esa sustitución. Requiere además dotar de autoridad a las instituciones que deben organizar la negociación del consenso para que ese cambio sea posible y establecer sistemas para comprobar el cumplimiento. La ONU tiene razón; la cuestión es si hay instrumentos políticos para corregir la situación.
Fuente: Alerta de catástrofe.
Las proyecciones no mienten, nos estamos acabando el planeta tierra:
Aquí, pueden ver una imagen extraída del AR5, que muestra los riesgos potenciales derivados del cambio climático por región: This Map Shows How Climate Change Will Screw The Whole World.
Ya en el 2012, está era la imagen sobre la escasez de agua en el mundo:
Ya en el 2012, está era la imagen sobre la escasez de agua en el mundo:
Los países en verde no tendrían tantos problemas de abastecimiento de agua, como los países o regiones en azul.
Y si nos preguntamos ¿Qué países corren mayor riesgo de crisis social por el cambio climático?
En el mapa, se muestran los 10 países con el nivel de riesgo más alto (extremo) de crisis social. Pero si prestamos atención, entre naranja y amarillo (alto riesgo y riesgo medio) se encuentran zonas en y regiones de América Latina.
Ya se tiene que poner en marcha, estudios por países, zonas, regiones, etc. Para analizar economicamente el coste de adaptación al cambio climático. Por ejemplo, El proyecto Análisis económico de la adaptación al cambio climático en Trinidad y Tobago,
financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), ha sido
pionero en este campo. La adaptación a los impactos del cambio climático
pasa de ser una declaración política a convertirse en una receta
pragmática de actuación. En este momento, el análisis económico permite
monetizar esos daños —lo que permite tener una visión mucho más clara de
su magnitud—. En el caso de Trinidad y Tobago, el coste de los daños
que causarán las tormentas tropicales hasta 2040 se ha calculado entre
los 200 y los 288 millones de dólares al año, si estimamos que los
grandes desastres sucederán cada 50 años.
En 2010, está era la imagen del consumo energético por persona en el mundo:
Imagen: MAP: How much energy is the world using? |
Lo bueno, es que ya China y EE UU anuncian un acuerdo contra el cambio climático:
China y EE UU, los países más contaminantes del mundo, anunciaron este miércoles, en el marco de la cumbre Asia-Pacífico que se celebra en Pekín, un nuevo acuerdo para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero. Mientras que EE UU recortará para 2030 sus emisiones entre un 26 y un 28% con respecto a los niveles de 2005 —el doble de lo previsto—, China se compromete a alcanzar su nivel máximo de emisiones para esa fecha o antes, si es posible.
Con este acuerdo, las dos principales potencias mundiales, que suman cerca del 40% del total de emisiones de gases de efecto invernadero mundiales, buscan sentar un ejemplo y alentar a otros países a anunciar compromisos similares, para impulsar las negociaciones de cara a un acuerdo mundial contra el cambio climático para 2020 en la reunión que se celebrará en París el año próximo.
Mediante el acuerdo, China se compromete a aumentar a un 20% la proporción de energías limpias en su consumo total de energía para 2030, frente al 10% que representa en la actualidad. Ello obligará a la segunda economía mundial a poner en funcionamiento una capacidad generadora de 800 a 1000 gigavatios de energías no contaminantes -solar, eólica o nuclear, entre otras- para 2030, más que todas las plantas alimentadas por carbón que existen hoy en China
Según la Casa Blanca, el logro de ese acuerdo añadiría 190.000 millones de dólares anuales al PIB mundial.
Con este acuerdo, las dos principales potencias mundiales, que suman cerca del 40% del total de emisiones de gases de efecto invernadero mundiales, buscan sentar un ejemplo y alentar a otros países a anunciar compromisos similares, para impulsar las negociaciones de cara a un acuerdo mundial contra el cambio climático para 2020 en la reunión que se celebrará en París el año próximo.
Mediante el acuerdo, China se compromete a aumentar a un 20% la proporción de energías limpias en su consumo total de energía para 2030, frente al 10% que representa en la actualidad. Ello obligará a la segunda economía mundial a poner en funcionamiento una capacidad generadora de 800 a 1000 gigavatios de energías no contaminantes -solar, eólica o nuclear, entre otras- para 2030, más que todas las plantas alimentadas por carbón que existen hoy en China
Según la Casa Blanca, el logro de ese acuerdo añadiría 190.000 millones de dólares anuales al PIB mundial.
Para finalizar este post, si les interesa saber más acerca del tema de las energías renovables y el uso eficiente de recursos, pueden consultar también:
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