¿España es cómo Japón?

La pregunta es tan absurda, que sabemos de antemano que la respuesta es NO, pero si comparten una similitud en sus economías, que al final de este post hablaremos de eso, mientras tanto, dedico un post entero a este artículo de opinión que me parece sumamente certero, a medida que compara políticas económicas entre España, Suecia, Finlandia y Japón: ¿Qué más se puede hacer?

Un estudio que acaba de publicar McKinsey nos puede ayudar (Debt and deleveraging: Uneven progress on the path to growth, enero de 2012). A partir de la experiencia de Suecia y Finlandia en los años noventa, los autores formulan seis preguntas para evaluar en qué medida las economías ahora sobreendeudadas están consiguiendo desendeudarse y crecer. Sin esas condiciones es difícil salir de la crisis, como ilustra el caso de Japón, que ha sufrido dos décadas de lento crecimiento y aumento de la deuda.

Este es el test de la salida de la crisis:

1. ¿Se ha saneado el sistema bancario? Finlandia y Suecia fueron resolutivas en recapitalizar y sanear su banca. Y lo hicieron de forma justa, haciendo pagar a los accionistas y directivos bancarios su mala gestión. Eso permitió el retorno del crédito durante el proceso de desendeudamiento. Japón no lo hizo y mantuvo una banca zombi que ha lastrado su crecimiento y su deuda. España está hoy más próxima a Japón que a Suecia.

2. ¿Existe un plan creíble para la sostenibilidad fiscal a largo plazo? Si la reducción del déficit es demasiado rápida lastra la recuperación, pero si es demasiado lenta impide la credibilidad. Finlandia intentó en 1992 una consolidación fiscal rápida y agresiva y se encontró con la recesión. El partido socialdemócrata sueco ganó las elecciones de 1994 con un programa de reforma fiscal. Combinando restricción presupuestaria y crecimiento, Suecia fue capaz de eliminar el déficit fiscal y reducir la deuda. España está imitando la experiencia fallida de Finlandia en 1992.

3. ¿Se están llevando a cabo las reformas necesarias? Suecia y Finlandia llevaron a cabo reformas amplias que fortalecieron la productividad en todos los sectores, incluyendo el comercio minorista y los servicios. Japón no lo hizo. En España la reforma del mercado del trabajo parece la panacea universal. Se olvida la importancia de la reforma empresarial para aumentar el tamaño medio de las empresas y la productividad; la de los mercados de bienes y servicios para reducir márgenes comerciales y precios; la reforma energética o la reforma concursal, entre otras.

4. ¿Están creciendo las exportaciones? Entre 1994 y 1998 las exportaciones crecieron en Suecia y Finlandia entre el 9% y el 10% anual. Eso potenció el crecimiento y facilitó el desendeudamiento. La devaluación en ambos casos contribuyó a ese resultado. España no puede ayudarse de la devaluación, pero tiene un grupo de empresas muy competitivas y exportadoras. La prioridad política debe ser el ayudar al aumento del número de esas empresas.

5. ¿Está aumentando la inversión privada? En Suecia y Finlandia el dinamismo de la inversión privada, especialmente vinculada a las exportaciones, permitió compensar la débil demanda interna en la primera fase de desendeudamiento. Una prioridad básica de la política económica española es reconstruir el clima de confianza que permita el retorno de la inversión.

6. ¿Se ha estabilizado el mercado de la vivienda? La experiencia señala que estabilizar los precios de la vivienda y recuperar la actividad normal de la construcción es importante para volver al crecimiento. Sin embargo, en nuestro caso el exceso de viviendas construidas pesará durante tiempo en los precios y la recuperación.

Creo que este test, al identificar prioridades para una estrategia de desendeudamiento y crecimiento, responde bien a la pregunta de qué más se debe hacer para salir de este marasmo.

No será fácil, sin embargo. Y por desgracia no cabe esperar mucho apoyo y comprensión de la UE. El poder de los guardianes de la austeridad y el diseño actual del euro no ayudan a la salida a la crisis. Al contrario, la retrasan y complican. Si este estado de cosas no cambia pronto, habrá que comenzar a pensar lo impensable.

Como mencione en el inicio de este post, España se parece a Japón en que ambos países padecen una crisis iniciada por una burbuja inmobiliaria, piensen que Japón, que es una de las más grandes economías del planeta por su PIB, alto nivel de exportaciones, tecnología, etc. entonces, porqué un país tan grande económicamente hablando, lleva casi 30 años sumido en una crisis, pues por una burbuja inmobiliaria, que hasta la fecha no se han podido quitar de encima, y probablemente ese sea unos de los lastres que cargara España durante 20 o 30 años, y más que seamos sinceros, si en España piensan vivir solamente del turismo, ya me dirán a mí como piensan alcanzar a Japón sin invertir en producción científica y tecnológica, I+D, y una economía basada en el conocimiento. Como dijo el embajador estadounidense Richard A. Boucher, secretario general adjunto de la OCDE: "España solo vale para el flamenco y el vino tinto”.

Si quieren saber más acerca de la Burbuja financiera e inmobiliaria en Japón (Wikipedia).

Como complemente del post titulado cómo va la crisis europea, aquí les dejo un artículo de historia económica sobre la verdad acerca de los salarios en Alemania, ya que muchas personas tienen una impresión bastante alejada de la realidad.

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