El IAC halla los grupos de galaxias compactos más lejanos jamás detectados
Fuente: EL DÍA, S/C de Tenerife
El investigador del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) Carlos Gutiérrez ha hallado los grupos de galaxias compactos más lejanos jamás detectados, a unos 5.000 millones de años luz de la Tierra, en un estudio pionero realizado con el Gran Telescopio Canarias (GTC).
El trabajo ayuda a entender los mecanismos necesarios para la formación de las galaxias, además de su evolución y cómo se relacionan con su entorno, según explicó ayer el IAC en un comunicado.
Las galaxias pueden aparecer aisladas o formar agrupaciones de miles de ellas y en aquellos grupos en los que se encuentran muy cercanas entre sí se forman configuraciones compactas de entre cuatro y diez miembros.
Durante las últimas dos décadas, la comunidad astrofísica ha logrado identificar un centenar de estos grupos compactos hasta una distancia de mil millones de años luz. Esta semana, la revista "The Astrophysical Journal Letters" publica un estudio dirigido por Carlos Gutiérrez sobre la detección y el análisis de los tres grupos compactos de galaxias más lejanos observados hasta la fecha, a 5.000 millones de años luz de la Tierra.
"Estos grupos compactos constituyen el escenario ideal para estudiar cómo afecta la presencia de compañeros cercanos a la evolución natural de las galaxias. Esta cercanía puede alterar de forma drástica la relativamente plácida vida de las galaxias, ya que la acción de la gravedad las somete a procesos como deformaciones y desgajamientos", explica el astrónomo.
En ciertos casos, incluso las propias galaxias pueden ser destruidas al ser engullidas por otra mayor, en un proceso de canibalismo a escala astronómica, o fusionarse con otra de tamaño similar para formar una nueva galaxia, añade el autor del estudio.
Gracias a los grandes mapas del cielo elaborados por diversos telescopios, como el de Monte Palomar, y más recientemente con el cartografiado Sloan, se han descubierto numerosos de estos grupos, todos ellos más o menos cercanos a la Tierra, hasta una distancia de mil millones de años luz.
"Debido al tiempo que tarda la luz en llegar a la Tierra, hasta ahora habíamos observado estas galaxias tal como eran hace como mucho, mil millones de años. Esto, aún siendo un tiempo impresionante a escala humana, es relativamente poco comparado con la edad del universo (unos 13.000 millones de años)", dice el investigador.
De los grupos galácticos compactos más lejanos, sin embargo, es difícil obtener datos, dado que la enorme distancia a la que se encuentran hace que las galaxias se observen como objetos débiles, incluso con grandes telescopios.
Para esta investigación se han empleado el Isaac Newton Telescope (INT) y el mayor telescopio óptico-infrarrojo del mundo, el Gran Telescopio de Canarias, ambos situados en el Observatorio del Roque de los Muchachos, en la isla canaria de La Palma.
Para Gutiérrez, "el gran ojo astronómico del GTC está permitiendo un sondeo del espacio profundo sin parangón hasta la fecha".
El trabajo muestra que estos grupos compactos tan lejanos tienen propiedades similares a los de los grupos compactos actuales.
No obstante, la posición tan cercana de las galaxias y las velocidades relativas entre ellas parecen indicar que el tiempo de vida de estas estructuras es relativamente corto. Por el contrario, la forma y los tipos de estrellas que constituyen las galaxias miembros indican que se trata de galaxias antiguas, mucho más viejas que los propios grupos.
La vida efímera de estos grupos compactos lleva a preguntarse cuál es el destino final de estas formaciones y según el investigador, "una hipótesis sugerente es que todas las galaxias de un grupo compacto puedan acabar englobadas en una única galaxia gigante, resultado de la fusión de ellas".
Estas galaxias aparecerían como grandes galaxias con forma elíptica rodeadas de gas caliente y quizás de vecinos mucho más pequeños.
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