Uruguay y los de afuera
Hoy en día, cuando hablamos sobre Uruguay, es sinónimo de un país latinoamericano con una excelente reputación a nivel mundial. Esto gracias a la buena imagen que nos ha transmitido su ex-presidente José Mujica. Sin embargo, el país esconde muchas otras realidades que se desconocen en el exterior, hoy trataremos 1 de ella, el tema de los extranjeros que vienen a vivir acá, así como el de los propios retornados uruguayos, que para el caso que les voy a narrar hoy, para los uruguayos que siempre han vivido en el Uruguay, son lo mismo. ¿Confundidos? ¿me he expresado mal? pues no, ¿suena raro verdad? ahora se los explico...
Primero algo de historia. Existen muchos países con una larga historia de exilio y migración, muchas veces se debe a problemas económicos (la gente deja su país de origen en busca de un mejor trabajo y por tanto mejorar su calidad de vida) o problemas políticos o sociales (conflictos bélicos o vivir en dictadura, por ejemplo). Pues Uruguay es de esos países que la migración de su gente se ha debido a lo largo de sus historia por problemas económicos (escasez y pobreza), políticos y sociales (una dictadura de 1973 a 1985) y con dos crisis en su reciente haber, una económica de 1999 al 2002, y otra bancaria durante el 2002 (está última peor que la anterior).
De hecho, la migración en Uruguay siempre ha tenido un saldo negativo a lo largo de su historia (son más los uruguayos que se van que los que migran al país). Sólo ha existido un período en la historia de este país donde hubo un saldo positivo en los retornados uruguayos: "El boom de retornados a Uruguay ocurre, principalmente, desde la crisis económica que afectó a Europa y Estados Unidos. El pico de retornos ocurrió entre 2010 y 2012 y si bien viene disminuyendo, el flujo sigue siendo importante si se compara con años anteriores".
Según datos oficiales, en el siguiente mapa se muestra a que países han migrado principalmente la mayor parte de los uruguayos:
*Los datos oficiales no contemplan a los que están como ilegales, es decir con una situación migratoria irregular, y puede no incluir a uruguayos que tienen doble nacionalidad y en los censos se presentan como oriundos de la nación en la que viven. Fuente: Dónde fueron a parar los uruguayos
Tanto la dictadura como la crisis del 2002, dejaron como resultado un resentimiento cultural en los uruguayos: los uruguayos que se quedaron y tuvieron que vivir todo esto, no quieren a los uruguayos que se fueron del país ni a los extranjeros que vienen a vivir y trabajar acá. Véase: Las dos caras del retorno
Ojo, no estoy diciendo que Uruguay sea un país xenófobo o racista, simplemente es resiliente a dar empleo a los extranjeros que radican en el país, así como a los retornados uruguayos.
Un detalle irracional, es por ejemplo, que en Uruguay debido a la falta de especialistas y expertos en cuestiones específicas, se puede traer un experto o especialista extranjero y pagarle unos honorarios altamente competitivos libres de impuestos, que es un incentivo para atraer talento extranjero. Sin embargo, si ese mismo experto o especialista, como ha visto que hace falta su expertise profesional en el país y se le paga bien, decide venirse a radicar acá, ya no lo van a contratar igual. Cambia radicalmente la narrativa: por mucha experiencia internacional que tengas, no tienes experiencia aquí y aquí vale más un licenciado (y a veces ni con la carrera terminada) con experiencia aquí, que tus años de experto internacional y tus estudios (máster o doctorado).
En este sentido, Uruguay es un país muy duro, tanto que hasta los refugiados quieren salir corriendo del país: Dos familias de refugiados sirios quieren irse de Uruguay: “Cualquier país es mejor que acá”. Otro caso similar es el del ex preso de Guantánamo, Diyab, volvió a ser deportado a Uruguay desde Marruecos.
Todo este problema cultural de los uruguayos hacia los que vienen a vivir al país, cuenta con evidencia, tal y como lo demuestra una reciente encuesta devela que uruguayos discriminan a inmigrantes y a compatriotas retornados: Según un estudio de la Udelar 70% de uruguayos consideran que las empresas deben priorizar a los trabajadores nacionales; 62% creen que los compatriotas que nunca abandonaron el país deben tener preferencia sobre los que sí lo hicieron.
Por su parte, "todos los especialistas coinciden en que la inmigración contribuye al enriquecimiento cultural y a elevar el nivel de conocimientos. De hecho las últimas camadas inmigratorias tienen porcentajes más altos de estudios terciarios que la media uruguaya". Fuente: Retornados e inmigrantes generan rechazo entre muchos uruguayos
Ya para terminar, y la última noticia relacionada con esta característica cultural de los uruguayos con respecto a los de afuera, es el voto del exterior.
Pues bien, el derecho a votar desde el extranjero es algo que existe en la mayoría de los países democráticos. Sin embargo, en el Uruguay este derecho al voto no existe. Un detalle muy importante -y es algo que me gustaría que fuera así en el resto de países- es que en Uruguay el voto es obligatorio. Además, los uruguayos que poseen doble nacionalidad y viven en Uruguay, les encanta ejercer su derecho al voto en los países pertenecientes a su doble nacionalidad, pero no quieren que los uruguayos residentes en el extranjero voten en Uruguay. Irónico ¿no? pues así es. Actualmente, se está discutiendo una ley para que los uruguayos residentes en el extranjero puedan ejercer su derecho al voto en el país. Pero existe rechazo o discriminación por parte de la población uruguaya a este derecho, porque no viven aquí. Para saber más léase: Uruguay aún tiene medio millón de proscriptos.
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