Mötley Crüe nos da lecciones para hacer negocios

Motley Crue es una banda de glam metal que ha vendido más de 75 millones de copias de sus discos por todo el mundo. En la historia del rock, es el grupo que representa los excesos del sexo, las drogas y el rock & roll al límite. Sin embargo, desde hace 20 años reinventaron su forma de hacer negocios y hoy les cuento su historia.

El género musical conocido como glam (de glamur), nace en Reino Unido y se caracterizaba por ser música interpretada por artistas que vestían ropa llamativa, utilizaban maquillaje y peinados estrafalarios, calzado con plataforma y el uso de purpurina (brillantina). Entre algunos de los artistas representantes de este primer movimiento cultural se encontraban: T. Rex, David Bowie, Sweet, Roxy Music, New York Dolls, Lou Reed e Iggy Pop.

La segunda corriente fue el glam metal, también conocido como hairmetal, una combinación entre el heavy metal y el hard rock. Así como la escena grunge nació en Seattle, pues el glam metal nació en Sunset Strip en Los Angeles California. La escena glam metal se desarrolló a partir de 1980 hasta 1991, entre las bandas de este género se encuentran: Quiet Riot, Poison, Bon Jovi, Def Leppard, Cindirella, Europe, Warrant, Whitesnake, Van Halen, Guns and Roses, Skid Row y Motley Crue, entre otras.

Casualmente, el género vivió su mayor momento de apogeo comercial (llenando estadios y vendiendo millones de copias), poco antes de pasar de moda, debido al nacimiento del grounge que llego a manos de la banda Nirvana y su sencillo “Smell like teen spirit”, incluida en el Nevermind.

La alineación clásica de Motley Crue se compone por Nikki Sixx (compositor principal, bajo y líder de la banda), Vice Neil (vocalista), Mick Mars (guitarrista) y Tommy Lee (baterista), sus discos editados durante la década de los ochentas fueron 5: Too Fast for Love (1981), Shout at the Devil (19983), Theatre of Pain (1985), Girls, Girls, Girls (1987) y Dr. Feelgood (1989). Este último su mejor disco hasta la fecha tanto en ventas, en crítica y para los fans.

En 1991, la banda saca su primer disco recopilatorio de éxitos, adecuadamente titulado “Decade of Decadence”. Una curiosidad, es que este disco no pretendía ser un disco de éxitos usual, ya que incluida tres versiones remix, una canción en vivo, 2 canciones que venían incluidas en otras recopilaciones, una versión de Anarchy in the UK de los Sex Pistols y dos canciones que no habían sido lanzadas previamente en ningún álbum. Nuevamente, este disco fue un éxito comercial y capto nuevos adeptos de la banda. Desafortunadamente, más adelante se anuncia la salida del vocalista de la banda, con la aparición del grunge y la desaparición del glam, y la banda si su vocalista, todo parecía indicar que no habría más Motley Crue.

En 1994, Nikki Sixx decide que la banda debe de operar independiente, renegocian su contrato con Elektra Records, por un valor de 25 millones de dólares, además de tener los derechos de propiedad de su material (Adapt to changing times), y con la entrada de un nuevo vocalista, John Corabi, lanzan su sexto disco homónimo de estudio Mötley Crüe (1994), aunque el disco vendió 1 millón de copias a su estreno, la cadena MTV les retiro la difusión, y los ejecutivos de la disquera les retiraron la promoción del disco, de esta manera la banda paso de tocar en estadios y arenas a teatros y clubs, hasta el punto que era insostenible económicamente hablando la gira y terminó siendo cancelada. Una pena, porque para mí y muchos fans, después del Dr. Feelgood, este disco es de los mejores de la banda.

En 1997, vuelve Vince Neil a la banda y lanzan al mercado, Generation Swine, pero la banda no obtiene los resultados comerciales que la disquera esperaba como en la década de los 80’s.  En 1998 se acaba el contrato con Elektra sacan una actualización de grandes éxitos. En 1999, sale el baterista Tommy Lee de la banda, en su lugar entraría Randy Castillo (ex Ozzy Osbourne). En el año 2000 editan New Tattoo bajo el nuevo sello discográfico de la banda, sin embargo no logran levantar las ventas.

The Dirt, Anniversary Edition

En el 2001, publican The Dirt, un libro autobiográfico de la banda, que resulta ser un Best-Seller (Tell your story your own way). Cabe destacar que en la actualidad se está adaptando el libro al cine. Para el 2004, aparece un promotor que le ofrece a la banda regresar con un gran show a los estadios y arenas con la formación original de los ochentas. Como gancho, la banda edita en 2005 un disco recopilatorio doble (los dos anteriores eran de 1 solo disco), Red, White & Crüe, con 2 canciones nuevas y una versión de los Rolling Stones. El disco tiene un excelente recibimiento comercial y dan inicio al tour Carnival of Sins que los lleva de vuelta a los grandes estadios con un enorme show montado, que resulta ser un éxito de gira. En el 2008, sacan su noveno álbum de estudio y continúan con sus espectáculos en estadios, la filosofía de Motley Crue a partir del 2000 y durante esa década fue contundente: “mantenerse organizado y disciplinado” (When chaos hits, stay organized and disciplined), otro detalle de la banda, fue que siempre tuvieron claro que debían de proteger la marca Crüe (Protect your brand, even if it means lost income), en su deseo de que la banda (marca) no cayese en el olvido, y mejor que sea considerada una agrupación de leyenda, como los Led Zeppelin, este año, la banda anunció su retiro y gira final (Know when (and how) to quit), que terminará en 2015 (la banda sabe que los grandes espectáculos en los estadios es lo que reamente deja dinero, además del merchandising).

Más de tres décadas de historia, la primera su época de oro (década de los 80's), los 90’s se podría tachar de una etapa de fracasos, rupturas, separaciones y desencantos. Sin embargo, la banda nunca se dio por vencida, y en los últimos años supieron recuperar ese esplendor de los grandes conciertos que tanto los caracterizo en la década de los ochentas, y lo más importante de todo, supieron proteger y aprovechar su marca

La idea de este post nace de: 5 Brilliant Business Lessons From Mötley Crüe (Seriously!): Nikki Sixx and longtime manager Allen Kovac explain how the notoriously messy metal band grew into a business powerhouse.