El comunismo salva al capitalismo
En un período muy corto de tiempo, un día llueven las alabanzas a España por la solvencia de su sistema financiero, al otro, muestran su preocupación y señalan que el peligro sigue latente…
La primera situación se da, para inyectar confianza en los mercados financieros internacionales sobre la economía española, ya que esta, representa un agujero negro, con un alto nivel de riesgo económico para la Unión Europea (el caso de Grecia y Portugal, siguen siendo fuegos latentes en la zona euro). La caída económica de España, supondría un problema en los pilares de toda la Unión Europea (Europa no tiene el dinero suficiente para rescatar a España). Esta situación es igual que la crisis nuclear de Fukushima, “un buen jefe de control de seguridad, será el primero en decir que todo esta bajo control y que todo esta perfectamente bien, cuando no es así”…
Zapatero (en una analogía, sería como), un buen jefe de control de la seguridad económica de España, es el primero en afirmar, que en esta planta nuclear en la Unión Europea, no existe peligro alguno y que las grietas del sistema, están ya bajo control y que pronto, se reestablecerá la estabilidad económica y el equilibrio social.
Hace unos días, en una visita oficial de Zapatero a China, el presidente español “afirmó” que China invertiría 9.000 millones de euros en la adquisición de deuda de las cajas de ahorro españolas, al día siguiente China desmiente la información. Zapatero acepta que cometió un error pero mantiene su afirmación de que China invertirá en España.
Supongamos, que China invierte en España adquiriendo más deuda española, y que sea a través de las cajas de ahorro, en palabras más simples, comprando deuda a niveles regionales (no es deuda de la nación ni del gobierno, sino de las regiones o comunidades autónomas a las que pertenezcan dichas cajas de ahorros), es bastante obvio y por tanto lógico, que China no invertirá sin más, si invierte, exigirá mayores derechos preferentes en el país, de ser el caso, se verán más chinos y sus negocios; al tener “cogidos de los huevos” a los españoles a través de la deuda directa de las familias (felicidades, la hipoteca de tú casa, ahora le pertenecerá al Gobierno Chino)… con una participación importante en el sistema financiero español, no me extrañaría el racionamiento del crédito para los españoles, y la expansión económica (con dinero español) de los sujetos chinos en el propio país, y siguiendo la dinámica, comiéndose poco a poco la banca nacional para irla convirtiéndola en aditivos al mayor banco en el mundo (el banco de China, y recordemos como el banco Santander y el BBVA se convirtieron en los bancos que son ahora – a través de fusiones y adquisiciones), económicamente hablando, la inversión será buena y traerá mayor inversión extranjera y proporcionará una mayor estabilidad al país (en eso confía Zapatero), pero a ¿qué precio para los españoles?, ¿la población española estará dispuesta a pagar dicho precio?, un exceso de confianza puede hundir a cualquiera, yo por lo menos ante toda esta situación sería más cauteloso…
La primera situación se da, para inyectar confianza en los mercados financieros internacionales sobre la economía española, ya que esta, representa un agujero negro, con un alto nivel de riesgo económico para la Unión Europea (el caso de Grecia y Portugal, siguen siendo fuegos latentes en la zona euro). La caída económica de España, supondría un problema en los pilares de toda la Unión Europea (Europa no tiene el dinero suficiente para rescatar a España). Esta situación es igual que la crisis nuclear de Fukushima, “un buen jefe de control de seguridad, será el primero en decir que todo esta bajo control y que todo esta perfectamente bien, cuando no es así”…
Zapatero (en una analogía, sería como), un buen jefe de control de la seguridad económica de España, es el primero en afirmar, que en esta planta nuclear en la Unión Europea, no existe peligro alguno y que las grietas del sistema, están ya bajo control y que pronto, se reestablecerá la estabilidad económica y el equilibrio social.
Hace unos días, en una visita oficial de Zapatero a China, el presidente español “afirmó” que China invertiría 9.000 millones de euros en la adquisición de deuda de las cajas de ahorro españolas, al día siguiente China desmiente la información. Zapatero acepta que cometió un error pero mantiene su afirmación de que China invertirá en España.
Supongamos, que China invierte en España adquiriendo más deuda española, y que sea a través de las cajas de ahorro, en palabras más simples, comprando deuda a niveles regionales (no es deuda de la nación ni del gobierno, sino de las regiones o comunidades autónomas a las que pertenezcan dichas cajas de ahorros), es bastante obvio y por tanto lógico, que China no invertirá sin más, si invierte, exigirá mayores derechos preferentes en el país, de ser el caso, se verán más chinos y sus negocios; al tener “cogidos de los huevos” a los españoles a través de la deuda directa de las familias (felicidades, la hipoteca de tú casa, ahora le pertenecerá al Gobierno Chino)… con una participación importante en el sistema financiero español, no me extrañaría el racionamiento del crédito para los españoles, y la expansión económica (con dinero español) de los sujetos chinos en el propio país, y siguiendo la dinámica, comiéndose poco a poco la banca nacional para irla convirtiéndola en aditivos al mayor banco en el mundo (el banco de China, y recordemos como el banco Santander y el BBVA se convirtieron en los bancos que son ahora – a través de fusiones y adquisiciones), económicamente hablando, la inversión será buena y traerá mayor inversión extranjera y proporcionará una mayor estabilidad al país (en eso confía Zapatero), pero a ¿qué precio para los españoles?, ¿la población española estará dispuesta a pagar dicho precio?, un exceso de confianza puede hundir a cualquiera, yo por lo menos ante toda esta situación sería más cauteloso…
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