El Rey Inmobiliario en Brasil es Español
Interesante nota tomada del mundo.es sobre la actividad económica-empresarial en Brasil:
Enrique Bañuelos, el fundador de la extinta Astroc, ha reaparecido en escena como uno de los empresarios más poderosos de Brasil. Su resurgimiento se hizo oficial hace 10 días, con la puesta de largo de la renacida inmobiliaria Agre, la más grande del país por volumen de viviendas vendidas -valoradas en 1.240 millones de euros- y la tercera por ingresos (492 millones).
La operación, en la que ha invertido 70 millones de euros, ya le permite colgarse el título de rey inmobiliario de Brasil. Su implicación en el país es total. De hecho, en los documentos que remite a la Comisión de Valores, el nombre del valenciano aparece escrito a la portuguesa: Henrique Bañuelos de Castro.
Sus allegados dicen que ya entiende perfectamente el portugués, lo que le facilita sobremanera el contacto con las autoridades brasileñas. Un ex directivo del Banco Santander, Marcelo Paracchini, y un influyente ex ministro de Hacienda, Mailson da Nóbrega, forma parte de su nuevo equipo.
Bañuelos ya ha dado muestras del poderío que siempre se ha esforzado en aparentar y se ha comprado un flamante piso en Vila Nova Conceição, uno de los distritos más caros de São Paulo.
El promotor se frota las manos pensando en los suculentos contratos que saldrán a concurso con motivo de la celebración de los Juegos Olímpicos de 2016 y con el ambicioso programa de edificación de viviendas sociales impulsado por el Gobierno.
Sin resignarse a salir por la puerta de atrás del elitista círculo en el que le introdujo Astroc, Bañuelos descubrió Brasil como la tierra prometida para sacar partido a su abultado patrimonio. El primer ataque a este mercado comenzó con el intento de compra de Costa do Sauípe, un complejo de hoteles en la playa ubicado a 100 kilómetros de Salvador de Bahía. El resort, destinado a multimillonarios, acumulaba pérdidas desde hace años. El acuerdo, sin embargo, fue abortado de forma inesperada en la víspera de la firma del contrato. En su contra, jugaba el currículum como empresario y gestor que se había labrado en España.
Su mala imagen le obligó a cambiar de estrategia. Si quería instalarse en Brasil, tenía que ganarse el apoyo y la confianza de los empresarios locales. No quería dar marcha atrás. El país reúne unos ingredientes que no se encuentran fácilmente en otros puntos del mundo: un mercado grande y creciente (Brasil tiene 190 millones de habitantes), la inflación bajo control, tipos de interés a la baja, una economía estable y una sólida democracia. «Los brasileños son diferentes de los europeos. No se reprimen en términos de consumo. En Europa, por otro lado, las personas dejan de consumir cuando hay crisis. En Brasil, no. Los brasileños, cuando tienen un coche, luego quieren tener dos. No hay mejor lugar que Brasil», explica uno de los directivos vinculados a Bañuelos.
El valenciano tuvo paciencia para lograr su objetivo. En su avión privado, cruzó el Atlántico varias veces. Su destino más frecuente fue São Paulo. Mucho menos conocida que Río de Janeiro, esta ciudad de 11 millones de personas tiene el mismo Producto Interior Bruto que Chile. De hecho, es la capital económica del país y dónde se reúnen las mayores fortunas e inversores de buena parte de América Latina.
No escatimó ningún esfuerzo para buscar las mayores empresas constructoras. Si atravesaban por dificultades financieras, mucho mejor para culminar su plan. Con todas sus armas de encantador de serpientes desplegadas y con los agasajos a los que acostumbra, superó los recelos y la desconfianza de las compañías locales.
Dos constructoras cotizadas aceptaron la irresistible oferta del valenciano: Abyara y Klabin Segall. Ambas firmas, que costaron unos 189 millones de reales (70 millones de euros), se encontraban al borde de la quiebra. Veremonte, no obstante, tendrá que hacer frente al abultado endeudamiento de esas sociedades.
Las operaciones fueron rubricadas por la sociedad que Enrique Bañuelos había creado meses antes en Brasil, Veremonte Holdings, en asociación con Agra Empreendimentos Imobiliários. Para dejar claro que él no era ese «monstruo» creado por la prensa y el mercado, Bañuelos invitó a sus socios a Valencia, ciudad a los que los trasladó en su avión privado. Una vez en España, les llevó a conocer los negocios fraguados en el pasado y a su propia familia.Los ejecutivos de Agra regresaron a Brasil con muy buena impresión. «No encontramos absolutamente nada malo. Lleva una vida muy corriente», dijeron.
Por iniciativa del inversor español, Abyara, Klabin Segall y Agra se han fusionado para crear Agre (Amazon Group Real Estate). El nombre en inglés es muy revelador y deja intuir las aspiraciones internacionales de la nueva empresa.
De este holding, Bañuelos es propietario de un 30% del capital. Pese a mover los hilos del plan, el fundador de Astroc prefiere mantenerse en la sombra. Le gusta que le valoren como inversor, pero prefiere mantenerse al margen como gestor. De hecho, los socios de Bañuelos en la inmobiliaria brasileña tuvieron que salir a la palestra tras anunciarse la fusión para calmar a los mercados. Aseguraron públicamente que, aunque el español posee una parte considerable de las acciones, será sólo un «inversor pasivo» en la nueva sociedad, sin ningún poder de decisión.
Como no da puntada sin hilo, el fundador de Astroc se ha rodeado de directivos de peso dentro del mundo de los negocios del país latinoamericano. Su mano derecha en Brasil es Marcelo Paracchini. Ex directivo del Banco Santander en España, Paracchini es actualmente el presidente de Veremonte Participações. «Enrique es criticado en España porque hubo gente que perdió dinero con las acciones [de Astroc], pero también hubo otra que ganó dinero. De todos modos no es muy fácil hacerle acusaciones. Difícil es probarlas. Enrique nunca ha sido condenado [por la Justicia]», dijo el pasado agosto al diario Folha de S. Paulo.
También llama uno de los nombres en la lista de los miembros del consejo de administración de Agre. Es Mailson da Nóbrega, influyente ex ministro brasileño de Hacienda.
Los planes del Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva también inclinaron la balanza para que fuera el nuevo destino del padre de Astroc.
A principios de este año, Lula puso en marcha un audaz programa denominado Mi Casa, Mi Vida, que subvencionará la construcción de un millón de viviendas para las familias con ingresos más modestos.
El razonamiento es lógico: si el déficit habitacional es de 7,9 millones de viviendas y el Gobierno está ofreciendo 34.000 millones de reales (13.000 millones de euros), no habrá mercado inmobilario más próspero en los próximos años. Bañuelos, sin embargo, no quiere construir sólo para los pobres, sino también para los ricos y la creciente clase media.
LAS CIFRAS
7.700 euros es el precio al que llega a cotizar el metro cuadrado construido en Ipanema, una de las playas más famosas en Río de Janeiro.
13.000 millones de euros es la cantidad que el Gobierno brasileño dedicará al programa llamado 'Mi Casa, Mi Vida', destinado a subvencionar la construcción de pisos sociales.
7,9 millones de casas son las que necesita en el corto plazo el Brasil emergente presidido por Lula da Silva.
LULA DA SILVA
El presidente de Brasil ha aprobado un programa para subvencionar la construcción de un millón de viviendas destinadas a las familias con ingresos más modestos.
¿UN NUEVO ASTROC?
En un año, Bañuelos ha consolidado Agre, la inmobiliaria más grande de Brasil por cartera de viviendas vendidas y la tercera por ingresos. Su fulgurante crecimiento recuerda al proceso de ascensión y caída de Astroc, la promotora que montó desde Valencia y se hundió en 2007.
LA ECONOMÍA BRASILEÑA, EN CIFRAS
5,7%... fue la tasa de crecimiento del PIB de Brasil en 2008. Es uno los países de América Latina en el que más confían los inversores extranjeros.
7,7%... es el porcentaje de la población activa que estaba en situación de desempleo en septiembre pasado.
4,2%... es la subida de los precios (inflación) prevista para 2009.
TELEFÓNICA
La operadora que preside César Alierta libra una dura pugna con Carlos Slim por controlar el mercado brasileño. Ahora, con la compra de GVT, liderará el negocio de la banda ancha.
INVERSIÓN ESPAÑOLA
Brasil fue el país latinoamericano que mayor volumen de inversión recibió de España en 2007. La inversión bruta aumentó un 126%, situándose en 2.941 millones de euros. En el primer semestre de 2008, sin embargo, cayó un 90% con respecto al mismo periodo de 2007.
CONCURSO DE ACREEDORES
18,75% Fue la revalorización de Fadesa en Bolsa al anunciarse la OPA de Martinsa, el 28 de septiembre de 2006. La CNMV investigó información privilegiada.
4.045 millones de euros pagó Martinsa por Fadesa. 2.209 millones fueron ingresados por el entonces primer accionista y fundador de la empresa gallega, Manuel Jove.
5.200 millones de euros fue la deuda que tenía Martinsa-Fadesa al presentar suspensión de pagos, en julio de 2008.
EL 'LOBBY' ESPAÑOL
Pedro Pérez (G-14): «En los últimos años el sector cometió excesos evidentes con la colaboración entusiasta del sistema financiero y las autoridades»
DEDUCCIÓN FISCAL
Tras meses pidiendo ayudas públicas para salir de la crisis, las inmobiliarias han conseguido sólo que el Gobierno de Zapatero elimine la deducción fiscal por vivienda a partir de 2011 a rentas superiores a 24.000 euros. Una medida que califican de insuficiente porque no incentiva la compra de vivienda.
EL FIASCO DE COLONIAL
EN 2005... comienza la gran aventura empresarial de Luis Portillo con la compra de Inmocaral por 260 millones de euros.
7.800 millones de euros... fue la cantidad que el empresario andaluz invirtió en poco más de un año para hacerse con Colonial, Riofisa y el 15% de la constructora FCC.
En 2008... Los socios de Colonial fuerzan a Portillo a dimitir como presidente del grupo. La Caixa y Popular se hacen con su control para cobrarse los créditos pendientes.
EL GOBIERNO
Beatriz Corredor: «El 'stock' es la mejor fotografía de lo que no queremos volver a ser. No podemos seguir construyendo como en estos 10 últimos años, ni en cantidad, ni en calidad».
EL FUTURO
Acuña y Asociados estima que ya existen 1,6 millones de pisos sin vender en España. El mercado tardará seis años en recuperar la normalidad.
Las entidades financieras están condenadas a convertirse en las nuevas inmobiliarias. El sector está canjeando viviendas por créditos.
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