Riesgos y costos del riesgo climático



Arrancamos la entrada del día de hoy con una guía en formato infografía para profesionales financieros, que nos muestra cómo afrontar los riesgos climáticos físicos.

Tipos de riesgos climáticos físicos

A medida que cambia el clima, los científicos predicen que los peligros físicos como incendios e inundaciones serán más frecuentes e intensos. Hay dos tipos de peligros que conducen a riesgos climáticos: Los riesgos agudos y los crónicos.

Se consideran riesgos agudos aquellos que pueden provocar la interrupción del negocio y daños a los activos:
  • Inundaciones fluviales
  • Caudal bajo del río
  • Incendios forestales
  • Inundaciones costeras
  • Ciclones tropicales
Por otro lado, los riesgos crónicos pueden provocar la interrupción del negocio:
  • Ráfagas de viento
  • Calor extremo
  • Extremadamente frío
  • Lluvia Pesada
  • Fuerte nevada
Dependiendo del tipo de peligro, algunas regiones son más susceptibles que otras.

Costos del cambio climático

A continuación les comparto el resumen de un artículo publicado en la revista The Review of the Economic Studies sobre economía climática que analiza los costos del cambio climático.

Resumen: Para analizar las estrategias de mitigación del cambio climático, los economistas se basan en modelos climáticos simplificados (los llamados emuladores climáticos) que proporcionan un vínculo cuantitativo realista entre las emisiones de CO2 y el calentamiento global a bajos costos computacionales. En este artículo, los autores proponen una estrategia genérica y transparente de calibración y evaluación para estos emuladores climáticos que se basa en datos de referencia de última generación de las ciencias climáticas de fácil y libre acceso. Así, demuestran que la elección adecuada de los parámetros del modelo libre puede ser de importancia clave para el costo social previsto del carbono. La idea clave que proponen los autores es calibrar los modelos climáticos simplificados para comparar datos de modelos climáticos globales integrales que participaron en el Proyecto de Intercomparación de Modelos Acoplados, Fase 5 (CMIP5). En particular, proponen utilizar cuatro casos de prueba diferentes que se consideran fundamentales en la literatura sobre ciencia climática: dos pruebas altamente idealizadas para calibrar y evaluar por separado el ciclo del carbono y la respuesta de la temperatura, una prueba idealizada para cuantificar la respuesta climática transitoria y una prueba final. prueba para evaluar el desempeño para escenarios cercanos a los que surgen de los modelos económicos, y que incluyen forzamientos exógenos. Como ejemplo concreto, recalibraron la parte climática del ampliamente utilizado DICE-2016, analizando el rango de incertidumbre de las respuestas del modelo CMIP5: la media multimodelo, así como las sensibilidades climáticas extremas, pero aún permisibles, y las respuestas del ciclo del carbono. Lo que demuestra que la forma funcional del emulador climático del modelo DICE-2016 es adecuada para su propósito, a pesar de su simplicidad, pero sus ecuaciones de ciclo de carbono y temperatura están mal calibradas, lo que lleva a la conclusión de que uno puede querer ser escéptico sobre las predicciones derivadas de DICE-2016. Además, se examinó la importancia de la calibración del costo social del carbono en el contexto de un equilibrio parcial donde las tasas de interés son exógenas, así como el equilibrio general simple de DICE-2016. Los autores encontraron que la incertidumbre del modelo de diferentes calibraciones consistentes del sistema climático puede cambiar el costo social del carbono en un factor de cuatro si se asume una función de daño cuadrática. Cuando se calibra con la media de varios modelos, el modelo propuesto predice valores similares para el costo social del carbono que el DICE-2016 original, pero con una sensibilidad muy reducida a la tasa de descuento y aproximadamente un grado menos de calentamiento a largo plazo. El costo social del carbono en DICE-2016 es demasiado sensible a la tasa de descuento, lo que lleva a respuestas estáticas comparativas extremas a los cambios en las preferencias.

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Plus: La economía de los mercados ilícitos de arena

En 2014, dedique un post al negocio de la arena de playas. A continuación les comparto los datos actualizados:

Sin embargo, muy pocas personas observan de cerca el sistema ilegal de arena o piden cambios, porque la arena es un recurso mundano. Sin embargo, la extracción de arena es la industria de extracción más grande del mundo porque la arena es un ingrediente principal del concreto, y la industria mundial de la construcción ha estado creciendo durante décadas. Cada año, el mundo utiliza hasta 50 mil millones de toneladas métricas de arena, según un informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente. El único recurso natural más consumido es el agua. Un estudio de 2022 realizado por investigadores de la Universidad de Ámsterdam concluyó que estamos dragando arena de río a un ritmo que supera con creces la capacidad de la naturaleza para reemplazarla, hasta el punto de que el mundo podría quedarse sin arena apta para construcción para 2050. El informe de la ONU confirma que La extracción de arena al ritmo actual es insostenible.

La mayor parte de la arena se utiliza en el país donde se extrae, pero con algunos suministros nacionales disminuyendo, las importaciones alcanzaron los 1.900 millones de dólares en 2018, según el Atlas de Complejidad Económica de Harvard.

Empresas grandes y pequeñas dragan arena de los cursos de agua y del fondo del océano y la transportan a mayoristas, empresas de construcción y minoristas. Incluso el comercio legal de arena es difícil de rastrear. Dos expertos estiman que el mercado mundial asciende a unos 100.000 millones de dólares al año, pero los resúmenes de productos minerales del Servicio Geológico de Estados Unidos indican que el valor podría llegar a los 785.000 millones de dólares. La arena de los lechos de ríos, lagos y costas es la mejor para la construcción, pero la escasez abre el mercado a arena menos adecuada de playas y dunas, gran parte de ella extraída ilegalmente y a bajo precio. Ante la inminente escasez y el aumento de los precios, la arena de las playas y dunas marroquíes se vende dentro del país y también se envía al extranjero, utilizando las extensas redes de transporte del crimen organizado, según descubrió Abderrahmane. Más de la mitad de la arena de Marruecos se extrae ilegalmente, afirma.

Por supuesto, estos suelen ser recursos sin dueño y sin precio:

Luis Fernando Ramadon, un especialista de la policía federal de Brasil que estudia las industrias extractivas, estima que el comercio ilegal mundial de arena oscila entre 200 mil millones y 350 mil millones de dólares al año, más que la tala ilegal, la minería de oro y la pesca combinadas. Los compradores rara vez comprueban la procedencia de la arena; La arena legal y la del mercado negro parecen idénticas. La minería ilegal rara vez genera críticas por parte de las autoridades porque parece que es una minería legítima (camiones, retroexcavadoras y palas): no hay ningún propietario que presente quejas y los funcionarios pueden estar lucrando. Para los sindicatos del crimen, es dinero fácil.

Fuentes:

Cómo citar esta entrada del Blog:

Zorrilla-Salgador, J.P. (2024). Riesgos y costos del riesgo climático. Blog El Analista Económico-Financiero, 00/02/2024. Recuperado de [link post]

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¡Hasta la próxima!

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