España: No es país para jóvenes
Un tramo en la historia de España se ha caracterizado por la emigración de los españoles:
La guerra civil de 1936-1939 dio origen al exilio republicano, incomparablemente más numeroso, que se repartió por Europa e Iberoamérica . Entre tanto, y tras la ralentización que había supuesto la crisis de 1929, los movimientos migratorios tradicionales no se habían detenido ni cambiado los destinos preferentes (Venezuela, y luego Uruguay, México, Cuba, Chile y Argentina...) hasta la salida de la autarquía y el plan de estabilización de 1959 (a principios de los 50 se crea el Instituto Español de Emigración), que significó el comienzo de una emigración masiva en dirección a la Europa reconstruida tras la Segunda Guerra Mundial (más de un millón de personas, lo que representó el 70% de la emigración total en el periodo 1959-1973); simultáneamente al éxodo rural, del campo a la ciudad. Los destinos fueron sobre todo Francia, Alemania (Gastarbeiter), Suiza, Bélgica y el Reino Unido, entre otros. Con anterioridad sólo se había producido emigración a Europa con la llamada emigración golondrina (anual de ida y vuelta) cuyo destino era las explotaciones agrícolas de Francia (habitual entre 1830 y la Primera Guerra Mundial de 1914), y que vuelve a producirse en esos años, sobre todo para la vendimia.
El fenómeno de la emigración española a Europa duró hasta la crisis de 1973, en que se detiene y es superado por el movimiento de retorno, que continuó varias décadas. A partir de los años 1980, y de forma más evidente desde la entrada de España en la Unión Europea, el movimiento migratorio más importante es la inmigración.
España pierde población: El INE estima una caída de 27.771 habitantes en lo que va de año - La emigración supera ya a la inmigración - Crecen las salidas de españoles. Casi 300.000 personas han dejado el país desde enero. "El ciclo migratorio sigue al económico", detalla un experto.
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