Pocoyó a concurso de acreedores
El País: una imagen de Pocoyó. Cuando una empresa o una de sus marcas, alcanza el éxito, aparece la maravillosa idea de sacar a bolsa la empresa, aunque esta no genere todavía millones de dólares en beneficios netos (por mencionar la divisa más común), se valoran los activos de la empresa o particularmente su producto estrella, digamos en 100 millones de dólares, y la salida en bolsa, puede suponer que, de la noche a la mañana, ya la empresa se cotiza en 1000 millones de dólares, ¿qué maravilloso, no? En el momento que una empresa sale a bolsa, el dueño principal –con el paso del tiempo- dejará de serlo. Muchos por esa razón, no desean sacar a bolsa sus empresas, ya que saben que perderán el control de su obra, otros en cambio, toman el dinero obtenido rápidamente por la salida en bolsa de su empresa y se retiran, y otros toman su parte y se convierten en asesores o la imagen de la empresa, pero ya han dejado de ser los propietarios de la misma. Hoy les traigo el caso de ...